Nutrición animal con denominador común

En el año 1951, José Luis Tejedor Gilmartin, fundador de Dibaq, no podía ni imaginar que esta empresa iba a convertirse en lo que es hoy, y tampoco que tendría presencia en cuatro continentes ni que, desde Fuentepelayo (localidad de la provincia de Segovia de apenas 1.000 habitantes), lideraría el sector de la alimentación animal y la acuicultura.

Por aquel entonces Dibaq tenía un marcado carácter local y se dedicaba a la avicultura. De la elaboración de comida para aves derivó, a los pocos años, en la porcinocultura, para terminar siendo uno de los principales fabricantes de alimentos para mascotas.

"La nutrición animal es un mundo dominado, principalmente, por empresas extranjeras, pero nosotros somos el contrapunto"; con estas palabras, Carlos Tejedor Lázaro, presidente ejecutivo del grupo Dibaq e hijo del fundador, explica cómo la experiencia "nos ha ayudado a reinventarnos". Así pues, en plena década de los ochenta surge una nueva actividad, el cuidado y alimentación para peces, el germen de lo que es esta compañía en la actualidad.

El grupo Dibaq está formado por cuatro grandes áreas, todas ellas derivadas de su saber hacer en cuanto a la nutrición animal: Dibaq Pet Care, por ejemplo, elabora alimentos (secos y húmedos) para perros y gatos, y tal y cómo resume el presidente: "Se trata de cocina de calidad para animales". Los ingredientes fundamentales son cereales, verduras, proteínas vegetales, leguminosas y carnes "de primera calidad". Con ellos se elabora una amplia gama de latas y piensos secos en cuya fabricación resultan fundamentales los procesos hidrotérmicos y técnicas desarrolladas desde la división de I+D de la compañía.

Otro de sus negocios recibe el nombre de Invermar, y se centra en la producción de especies piscícolas marinas en cautividad y en la comercialización de las mismas para el consumo humano. Todo ello, desde sus dos granjas situadas en el delta del Ebro. "Nos dedicamos a criar, principalmente, especies mediterráneas, como dorada y lubina", cuenta Tejedor. Un sector, el de las piscifactorías, en el que la crisis está haciendo mella, descuidándose en algunos países los procesos de calidad; "sin embargo, nosotros nos hemos propuesto respetar los ciclos de producción del pescado y ajustar nuestra oferta", asegura.

La tercera gran línea de negocio del grupo, muy relacionada con la anterior, se dedica a la acuicultura, esto es, a la fabricación de alimentos y servicios para peces de crianza. Con ello, esta empresa llega a más de 50 países y hace gala de una producción específica de comida para cada especie de pescado. "Se trata de un proceso cuidado gracias a las técnicas desarrolladas en nuestros laboratorios de I+D", explica el presidente. Esta gama de productos se divide según los tipos de peces (marinos o continentales), pero además cuentan con alimentos concretos para cada etapa del pez (engorde, reproducción, preiniciadores...).

Hace algunos años decidieron crear la división de Actividades de Apoyo, formada por empresas complementarias para apuntalar a las tres áreas principales. Dentro de ella se encuentra una red de tiendas especializadas en mascotas (Petplanet) y otras firmas relacionadas con la logística y el transporte.

Desde Segovia, el grupo Dibaq está presente en cuatro continentes. Cuenta con oficinas en México, Grecia, Rumanía, Italia y República Checa, donde también ha puesto en marcha una marca (Chlorella Centrum) especializada en la fabricación de productos naturales a base de microalgas. El presidente sostiene que "siempre creímos en un negocio global, y menos mal, porque ésta es la fórmula para sobrellevar la crisis".

La actividad internacional supone el 50% del peso de las ventas del grupo; además, "cada nuevo destino requiere un minucioso estudio estratégico", explica Tejedor. Pero en Dibaq no olvidan sus orígenes y utilizan para la elaboración de sus productos las materias primas de proveedores locales. "Tenemos integrados a productores de cereales segovianos en nuestra cadena de valor", afirma el máximo directivo. Igualmente, no descuidan su negocio en España, ya que proveen de alimentos a gran parte de la industria ganadera y de la acuicultura, "clientes fundamentales para Dibaq", asegura.

Los procesos de I+D cobran vital importancia para Dibaq; de hecho, manifiestan que su objetivo es "lograr la mejora continuada e introducir las nuevas tecnologías en la fabricación de alimentos para mascotas y peces". Un reto para el cual, sólo en el año 2008, se invirtieron más de cuatro millones de euros -un 2% de su facturación anual- muy por encima de la media en cualquier gran empresa española.