"La genética hará que podamos construir especies a la carta"
El codirector de las excavaciones de Atapuerca cree que la evolución humana aún no ha llegado a su fin.
Empezó a trabajar hace 32 años en los yacimientos de Atapuerca y ya ha encontrado restos de todas las especies de homínidos conocidas. El pasado mes de julio inauguró en Burgos el primer Museo de la Evolución. Pese a sus múltiples descubrimientos, el codirector de las excavaciones de Atapuerca sigue trabajando con la ilusión del primer día, porque sabe que hasta ahora sólo se ha descubierto una pequeña parte del puzle de la evolución humana.
¿Cómo empezó su carrera como paleontólogo?
Empecé como aficionado cuando tenía cinco años haciendo una colección de fósiles marinos. Por ilusión, por observación, porque era muy curioso. Se puede decir que mi carrera científica empezó con la curiosidad. Estudié arqueología, después geología, comencé a trabajar en yacimientos arqueológicos y hasta Atapuerca, donde llegué hace 32 años.
¿Cuáles han sido las aportaciones científicas de Atapuerca?
Muchas, pero sobre todo tres: la primera prueba de canibalismo de la historia hace un millón de años, una especie europea el Homo Antecessor y el primer enterramiento en la evolución humana hace 500.000 años. Además hemos encontrado más de 6.000 fósiles humanos.
A nivel global, ¿cuál es la importancia de Atapuerca?
Atapuerca es un cambio en la evolución humana, porque aparte del número extraordinario de fósiles que ha aportado, en algunas especies hemos encontrado el 90% de los huesos hallados en todo el mundo, como es el caso del Homo Heidelbergensis y el Homo Antecessor, lo que nos permite estudiar comunidades de humanos vivas. Esto hace que sea el yacimiento más importante de Euroasia y de los principales en el mundo.
En 1994 encontraron una nueva especie, el Homo Antecessor...
Se descubrió en el yacimiento de la Gran Dolina, y está datado en unos 800.000 años. Lo apasionante es que tenía unas características arcaicas en lo que respecta al cráneo y al maxilar. Además practicaba el canibalismo y, seguramente, es la primera especie europea.
¿En qué se parece la sociedad del Homo Antecessor a la actual?
En mucho, sobre todo en el comportamiento ecológico, que resulta muy parecido, aunque seamos tan distintos. Yo, si tengo hambre, sí te comería, fueras quien fueras. En todas las culturas que se comen unos a otros, si no es por hambre, es por un ritual.
¿Quedan muchos más descubrimientos en los yacimientos de Atapuerca?
Atapuerca está empezando, llevamos sólo 30 años. Dentro de 100 o 200 años es cuando Atapuerca será mejor conocida y tendremos mejores materiales. No hemos excavado ni una millonésima parte de lo que hay. Se llegará a más de un millón de fósiles y encontraremos muchas otras especies.
¿Cuál es el descubrimiento que nunca llegó a encontrar en estos yacimientos?
La única cosa que me falta por descubrir en Atapuerca son los neandertales, aunque yo ya los he hallado en otros lugares. A mi edad puedo decir que he descubierto fósiles de todas las especies que hay en el mundo.
¿Cree que nuestra especie continuará evolucionando para dar lugar a otro tipo de homínido?
Estoy convencido de que la proteómica y la genética harán que, en no más de 100 años, podamos construir en laboratorio especies distintas, especies y cerebros a la carta. æpermil;stos no serán humanos, serán post-humanos.
El mes pasado inauguraron en Burgos el primer Museo de la Evolución humana, ¿qué supone este gran escaparate?
El museo es una de las piezas del puzle. En él están también el Centro de Investigación y los centros de interpretación. El museo es otra parte más, junto a la Fundación Atapuerca, que permitirá que tengan una presencia resolutiva y social todas estas especies. Es el único museo del mundo dedicado sólo a lo humano. En él se pueden ver todos los trabajos de Atapuerca, pero también la evolución biológica y cultural de la humanidad, y también los distintos ecosistemas.
¿Influye la actual situación económica en el proyecto de Atapuerca?
Por supuesto, todo influye. Lo que ocurre es que las perspectivas del proyecto de Atapuerca no son para conseguir logros dentro de un año ni para cinco, sino para tener conocimientos en los próximos 500 años.
¿Cómo le ha afectado la crisis económica personalmente?
Mi vida ha cambiado bastante pero no porque la crisis económica se haya hecho efectiva, sino porque demuestra que nuestras hipótesis y teorías son ciertas. Hay una baja resolución en lo que respecta al pensamiento económico, porque en realidad la economía no es una ciencia, es una pseudociencia. Con lo cual no tiene capacidad de predicción, lo que hace que fiarse de una pseudociencia lleve a desastres como los que estamos viviendo. Esto es una crisis del capitalismo. El capitalismo, como ocurrió con otras formaciones sociales, como el esclavismo y el feudalismo, se está acabando. Todo lo que venga ahora es como si a un enfermo de cáncer terminal le das una aspirina para calmar los dolores. El capitalismo no lo hizo nadie, fue un proceso de evolución.