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CincoSentidos

La tecnología, al servicio de la necesidad del recuerdo

Es posible dejar a los descendientes libros, webs, grabaciones en vídeo...

Los marineros que hayan atravesado en varias ocasiones el estrecho de los Dardanelos recordarán la frase: "Para, viajero (Dur Yolcu), el suelo que atraviesas marcó el final de una era". La inscripción, procedente de un poema épico y escrita a modo de epitafio sobre las laderas de la península de Gallipolli, recuerda que en esta región tuvo lugar una de las batallas más cruentas de la I Guerra Mundial, en la que perecieron más de 300.000 soldados.

El recuerdo no es sólo una obsesión de las generaciones precedentes. Las nuevas tecnologías y la economía de mercado han venido a revolucionar la forma en la que dejamos nuestro legado a los seres queridos. Un buen ejemplo de ello es la empresa Memoralia, que ha desarrollado un proceso propio de producción de biografías. La estandarización abarata el proceso hasta conseguir la producción de un libro único, por ejemplo, la biografía de un ser querido, que puede costar unos 450 euros. La compañía, que en estos momentos prepara su salto internacional, fue creada hace apenas año y medio y ha firmado un acuerdo con Caixa Catalunya para regalar a los clientes que contraten un plan de pensiones un libro sobre su vida, según explica uno de los fundadores de la empresa, David C. Williams.

No es la única iniciativa que nos ayuda a recordar los momentos, sucesos o seres que ya no existen. El Museo de la Persona de Brasil está dedicado completamente a la memoria de los seres humanos y la Sociedad del Alzhéimer de la Columbia Británica, en Estados Unidos, ha desarrollado el Banco de la Memoria, que pone a disposición de los enfermos de alzhéimer diversos métodos para que sus recuerdos sean conservados.

"Un epitafio es una llamada de atención para que no pases sin detenerte", dice Nieves Concostrina

En España, una de las iniciativas más consolidadas es el programa Epílogo, concebido por Begoña Aranguren e Isabel Vergarajáuregui, en el que un personaje ilustre es entrevistado a sabiendas de que sus palabras sólo se emitirán una vez que haya muerto. Sobre los participantes, Aranguren comenta que hablan con familiaridad de la muerte. "Son naturales y espontáneos, no tratan de engañarse a sí mismos ni a los demás", apostilla.

Primero sólo teníamos piedra y eso fue lo que utilizaron nuestros antepasados para dejarnos sobre sus tumbas su último mensaje. Un paseo atento por los cementerios podrá aportarnos pequeñas perlas, como las que recogen los oyentes del programa No es un día cualquiera, dirigido por Pepa Fernández y en el que colabora la periodista Nieves Concostrina. Estos son recogidos en la página web www.nievesconcostrina.es, en la que pueden leerse últimas voluntades curiosas como "Perdonad que no me levante"; determinantes como "Fue feliz", o filosóficas: "Serán cenizas, pero tendrán sentido".

"Todos los epitafios son para que te recuerden", subraya Concostrina. "Es la última palabra del muerto y una llamada de atención para que no pases sin detenerte", concluye.

Compartir imágenes y tradiciones

Hace 10 años, los mayores de 60 no se hubieran imaginado legando sus conocimientos a los más jóvenes a través de una página web. Hoy es posible gracias al Plan de Alfabetización Tecnológica y Software Libre de Extremadura.Esta iniciativa, patrocinada por la Asociación de Universidades Populares (Aupex) de esta región, entre otras instituciones, ha lanzado gracias a la colaboración ciudadana cinco plataformas orientadas a que la tercera edad haga uso de las nuevas tecnologías. Algunas de ellas son las dedicadas a labores, fotografías antiguas y oficios perdidos.Por su parte, el diario 20 Minutos puso en marcha el Museo Virtual de Fotos Viejas hace cinco años. Hoy esta plataforma, que dirige Pilar Bello, tiene 9.047 fotografías procedentes de todos los lugares de España y de unos 2.100 donantes. Las fotos más antiguas son de 1840. Por ejemplo, la que acompaña este texto es de Sevilla y fue tomada en 1960. Según Bello, cada donante tiene su propia galería y algunos usuarios de la página entran en ella diariamente.Otras iniciativas similares son el Archivo Fotográfico de la Comunidad de Madrid, que es coordinado por el fotógrafo Chema Conesa y que ya ha permitido la celebración de varias exposiciones en la región.

Para refrescar la memoria

AUDIOVISUAL El programa televisivo Epílogo consiste en una entrevista grabada con un personaje célebre antes de su muerte y que sólo se emite una vez que esta persona ha fallecido. El entrevistado firma con la cadena que lo emite, Canal+, un acuerdo ante notario para que la grabación no sea emitida hasta después de su muerte. El programa dura 55 minutos.DOCUMENTAL El Centro de Documentación Teatral ha desarrollado un proyecto para recopilar la mayor cantidad de información gráfica y audiovisual posible sobre el teatro español. Su archivo fotográfico consta de 180.000 fotografías relacionadas con la escena y de 4.000 vídeos. Ha coordinado la grabación de 12 entrevistas en profundidad con personalidades del teatro.DIGITAL La nueva moda en cápsulas de tiempo tiene que ver con las grandes posibilidades que ofrece la tecnología para almacenar datos. Michele Gauler diseñó en 2006 el proyecto Lo digital permanece, que permitía acceder a algunos de sus documentos de forma remota una vez que ha fallecido. Caixa Catalunya ofrece a quienes contraten un plan pensiones la posibilidad de almacenar una copia de sus archivos.

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