Dotes de mando y técnica para liderar 30 horas de trasplante facial

El equipo multidisciplinar que ha realizado el segundo trasplante facial de España -y noveno del mundo- descansaba ayer tras 30 horas de intervención. Eran las 5.30 de la madrugada del martes cuando los profesionales del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla iniciaron la operación y las 4.00 de la madrugada de ayer cuando la finalizaron. Pero el proceso de preparación, coordinación y planificación comenzó mucho antes. Desde el pasado 21 de septiembre, tras recibir luz verde de la Comisión Nacional de Trasplantes y la Comisión Autonómica de æpermil;tica e Investigación Sanitaria de la Consejería de Salud, el equipo ha permanecido en un proceso de guardia permanente.

Al frente de los 5 cirujanos plásticos, 4 cirujanos maxilofaciales, 3 anestesistas, 1 oftalmólogo, 3 médicos residentes , 6 profesionales de enfermería y un anaplastólogo que integran el equipo ha estado el cirujano Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Gestión Clínica y Grandes Quemados del centro sevillano. Como en el caso del doctor Pedro Cavadas, que llevó a cabo el primer trasplante de este tipo en España, la labor del coordinador del equipo sevillano ha ido más allá de la excelencia quirúrgica. "El doctor Tomás Gómez, además de ser un magnífico cirujano, tiene una capacidad de trabajo y de liderazgo importantísima. Hoy en día la medicina se entiende en clave de equipo y para lograr la excelencia en una intervención como ésta es necesario ser capaz de elegir, aglutinar y coordinar a los profesionales que integran estos grandes equipos multidisciplinares", señala el doctor Jaume Màsia, presidente electo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital San Pablo de Barcelona y cirujano en la Clínica Planas de Barcelona.

Para Màsia -quien considera que este segundo trasplante, técnicamente y por las características del paciente, ha sido aún más complejo que el primero- la intervención realizada en Sevilla "ratifica que España es uno de los países con un nivel de cirugía plástica más elevado del mundo". El cirujano catalán, que el pasado Domingo estuvo en Sevilla con el equipo de Gómez Cía, ha resaltado la paciencia que ha rodeado la preparación de la operación. "Han sido muy pacientes, han rechazado varios candidatos y han esperado a tener el idóneo para llevar a cabo esta operación quirúrgica, que ha supuesto una auténtica odisea".

También el doctor Ángel Juárez, jefe del servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital de La Zarzuela de Madrid, destaca que "es necesario tener una gran capacidad de organización" para llevar a cabo una operación de estas características, además de una elevada preparación técnica. "Tomás Gómez es un profesional que ha estado siempre muy involucrado en la investigación, en microcirugía y, en especial, en quemados", señala.

A diferencia de otro tipo de trasplantes, en los que el órgano es extraído por un equipo y es trasplantado posteriormente por otro equipo distinto en el lugar de destino, en los trasplantes faciales la extracción y el trasplante deben hacerse de forma coordinada. En el quirófano los cirujanos llevan a cabo ordenadamente su trabajo, unos extraen los tejidos del donante, otros los implantan en el paciente, otros suturan las arterias y las venas, etc. "Se trata de una cirugía muy nueva y de una técnica muy sofisticada. Solamente la extracción realizada al donante puede llevar cino o seis horas", explica el jefe del servicio de La Zarzuela.