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Tendencias

Tchaikovsky para potenciar los sabores del vino

Una universidad de Edimburgo analiza la relación de música y cata

Adrian North es un experto en psicología musical, director del Departamento de Psicología Aplicada de la Universidad de Heriot Watt de Edimburgo (Escocia), a quien normalmente le cuesta trabajo conseguir voluntarios para sus experimentos. Hace dos meses inició una investigación sobre los efectos de la música en los sabores de vino y completó en tiempo récord un grupo de 250 personas.

Su punto de partida: la música tiene un efecto sobre las emociones de las personas. Los universitarios participantes en la investigación escucharon cuatro tipos de música mientras probaban un vino: poderosa y pesada, representada por Carmina Burana de Carl Orff; alegre y refrescante, Just can't get enough, un tema de Depeche Mode interpretado por el grupo británico Nouvelle Vague; delicada y refinada, El vals de las flores de Tchaikovsky, y suave y apacible, Slow breakdown de Michael Brook. Un quinto grupo cató el vino sin escuchar música.

El resultado fue que el sabor del vino se correspondía con el estilo de música que los participantes en el estudio acababan de escuchar. El 60% consideró el vino tinto más poderoso y pesado, el 43% lo encontró más alegre y refrescante, el 41% más sutil y refinado y el 25% suave y apacible.

En el caso del vino blanco, el 40% de los participantes consideró que era alegre y refrescante, el 32% poderoso y pesado; el 31% sutil y refinado y para el 26% resultó suave y apacible al escuchar temas del mismo estilo.

El profesor de la universidad escocesa ofrece una doble explicación, por un lado, las personas no saben cómo van a reaccionar ante el sabor del vino y la música les empuja a reaccionar de determinada manera; por otro, el tinto despliega sabores complejos, no está claro como definirlos y la música ayuda.

Tras conocer el estudio, Bodegas Bilbaínas, una histórica en La Rioja Alta, ha querido que su nuevo tinto, Viña Zaco, naciera con música. Un vino más cercano, fiel a sus raíces pero fácil de entender y que realce la mejor expresión de la uva tempranillo, en la descripción del enólogo de la bodega, Diego Pinilla. Concepto e imagen diferente, así que ¿por qué no tomar una copa de Viña Zaco a las 7 de la tarde, después de salir de trabajar? 'Es un vino que marida con lectura, amigos, picoteo o una buena música', añade Pinilla.

Adrian North ha elegido para Viña Zaco la banda sonora: las versiones que Nouvelle Vague hace de clásicos de los años 80 y 90. En su opinión, este tipo de música potencia los aromas y sabores de este nuevo vino.

Clásicos del pop de los años 80 y 90 para el Rioja Viña Zaco

Los gustos musicales de una persona se forjan entre los 16 y los 24 años, afirma North, y puesto que el nuevo Viña Zaco está destinado a un público entre los 25 y los 40 años, la música ideal para este Rioja son las nuevas versiones de música pop de los 80 y 90.Este profesor recomienda los temas Just can't get enough (Depeche Mode), Guns of Brixton (The Clash), This is not a love song (Pil), interpretados por Nouvelle Vague. En el grupo hay cantantes que no son de lengua inglesa, lo que encaja con la filosofía del vino, tomar elementos que ya existen y hacer algo diferente, apunta Pinilla. Además, se ha encargado al compositor Chico Hugo una canción inspirada en Zaco.

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