El petróleo dispara los precios industriales a máximos en 23 años

El precio del petróleo no conoce techo. En los seis primeros meses del año, el barril de Brent, de referencia en Europa, ha pasado de 90 a casi 135 dólares. Una subida de 45 dólares que ha provocado que los precios industriales se hayan incrementado un 7,9% en mayo, el nivel más alto desde mayo de 1985, y que los bienes energéticos se hayan encarecido un 21,2% en tasa interanual, casi cinco puntos más que en abril.

En este escenario, la industria se ha visto obligada a absorber el incremento de precios sin posibilidad de trasladar todos los costes al precio final, por lo que muchos establecimientos han recortado los márgenes de beneficios a la espera de que el precio del crudo invierta la tendencia alcista de los últimos meses y que las economías europeas, sus principales clientes, se recuperen.

El Ministerio de Economía justifica la aceleración de los precios industriales 'por el notable aumento de los precios del petróleo en los mercados internacionales, afectando a la tasa de crecimiento de los precios de los bienes energéticos'. Sin embargo, Economía detecta un mantenimiento o moderación en el resto de los bienes. Así, los precios de los bienes de equipo redujeron tres décimas su tasa de crecimiento respecto al mes anterior, hasta el 2%; los de los bienes intermedios disminuyeron una décima su crecimiento respecto al mes anterior, hasta el 5,9%, mientras que los bienes de consumo no crecieron y se mantuvieron en el incremento del 5,3% registrado en abril.

Subida en alimentos

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, confirma que el sector manufacturero 'sigue acomodando los precios al nuevo escenario de fuerte debilidad de la demanda, pese al aumento de costes'. A su juicio, esta tendencia nada tiene que ver con la evolución al alza de los precios en el sector servicios, 'en menor medida en los alimentos elaborados'. Esta última partida también ha colaborado en el encarecimiento de los precios industriales, al elevarse un 10,3% en mayo, como consecuencia de la fuerte subida de precios de los cereales y el arroz ante las malas cosechas del año pasado y el repunte de la demanda en grandes consumidores como China o India.

El encarecimiento de los precios y la desaceleración de las economías mundiales han provocado a su vez una caída de la producción industrial. Entre noviembre de 2007 y abril de 2008, este indicador ha registrado descensos en cuatro meses, especialmente visibles en lo que se refiere a bienes de consumo, tanto duraderos (electrodomésticos o vehículos) como no duraderos (alimentación). El fuerte endeudamiento de los hogares y las malas expectativas han provocado el aplazamiento de decisiones de consumo a la espera de que se produzca la recuperación económica.

Especialmente significativo es el caso de los bienes de equipo, que han afrontado tres choques en los últimos meses: el encarecimiento del petróleo, de las materias primas minerales, básicas para su producción, así como una fuerte revalorización del euro frente al dólar, lo que ha dañado a sus ventas a los países del área dólar. La confluencia de los tres factores ha provocado que de crecimientos medios del 7% a lo largo del primer semestre de 2007 pasará a crecimientos negativos en el segundo semestre y en el primero de 2008.