La ciudad deportiva de Sanchinarro libra de la quiebra al Estudiantes
El Club Estudiantes de Baloncesto había anunciado una junta de accionistas el próximo 25 de abril para pedir la aprobación de una nueva ampliación de capital. La alternativa era la disolución de la sociedad. No ha hecho falta: el cobro de unos pagarés de las licencias de construcción de la ciudad deportiva en Sanchinarro ha nivelado el balance y ha despejado el peligro.
Los problemas se acumulan para uno de los clubes históricos del baloncesto español. El Club Estudiantes S.A.D. es el penúltimo clasificado de la liga ACB, con cinco victorias en 19 partidos. En lo financiero, la sociedad anónima deportiva ha esquivado la disolución gracias al adelanto de unos pagarés por aproximadamente tres millones de euros provenientes de los derechos de su futura ciudad deportiva, que estará ubicada en el bario de Sanchinarro, una de las áreas de expansión al norte de Madrid, según informó el director general de la entidad, Juan Carlos Díaz.
Actualmente, según datos hechos públicos recientemente, los fondos propios contables de la sociedad anónima deportiva son negativos por valor de 3,2 millones de euros, por lo que la sociedad se puede considerar en causa de disolución, ya que incumple uno de los preceptos de la legislación, que prevé que los fondos propios en ningún caso pueden ser inferiores al 50% del capital. æpermil;stos ascienden a 5,2 millones, según publicó recientemente el diario Mundo Deportivo. Por ello, la sociedad convocó a sus accionistas a una junta para el 25 de abril, con el objeto de aprobar una ampliación de capital.
El texto del anuncio ya advertía de la otra alternativa: la disolución, lo que se evitó con los ingresos provenientes de las licencias de obras ya concedidas de la futura ciudad deportiva. Fuentes de la sociedad explicaron que el Estudiantes soporta además una deuda de aproximadamente seis millones de euros, que se ha logrado reducir en aproximadamente tres millones gracias a estos ingresos.
El principal acreedor de la sociedad es Hacienda, según aseguraron ayer fuentes del club, debido a 'las prácticas en los últimos 10 años de no pagar impuestos y a las que se han puesto fin en los últimos tres ejercicios', según fuentes de la sociedad. El club negocia el pago de esta cantidad con la Agencia Tributaria y asegura que ha puesto en marcha un plan de rescate para el equipo, que incluye el estudio de un plan de viabilidad y de vías alternativas de financiación. El Estudiantes cuenta con una fundación que es la principal accionista de la entidad.
æpermil;sta no es la primera vez que el Estudiantes pasa por apuros económicos. Hace tres años atravesó un proceso similar y hubo que articular un plan económico, que incluyó una ampliación de capital para sanearla a través de una reducción de capital y una posterior ampliación de 2,52 millones. Además, según lo presupuestado para el presente ejercicio, el club tiene previsto registrar unas pérdidas de unos 100.000 euros, según fuentes de la entidad, que se unen a las pérdidas de años anteriores.
La nueva ciudad
El Ayuntamiento de Madrid aprobó en septiembre de 2003 la cesión de dos parcelas de 50.125 y 11.100 metros cuadrados, respectivamente, en la barriada madrileña de Sanchinarro, en la salida norte de la ciudad, con un valor que superaba, a precios de mercado de entonces, los 10 millones de euros. En este terreno se levantará, según el Consistorio, un complejo deportivo que incluirá un pabellón de 58 metros de ancho por 72 de largo que podrá albergar baloncesto, balonmano, fútbol-sala y otras actividades deportivas. En total se estima una inversión superior a los 39 millones de euros a ejecutar en cinco años.
El club cumple 60 años en 2008
El Club de Baloncesto Estudiantes, ha sido uno de los pocos equipos, junto con el Joventut de Badalona y, en los últimos años, el TAU Vitoria, el Unicaja o el Pamesa Valencia, que ha logrado plantar cara a los clubes de baloncesto en las competiciones nacionales. El equipo madrileño, actualmente patrocinado por MMT Seguros, constituye una de las canteras más importantes del baloncesto español -Fernando Martín, Alberto Herreros y Alfonso y Felipe Reyes, por citar alguno de los más recientes- fue fundado en 1948.Desde la temporada 1971-72 a la 87-88, el club compitió en el Polideportivo Magariños, instalaciones situadas sobre los terrenos del Instituto Ramiro de Maeztu, en la calle Serrano de Madrid. Posteriormente, el equipo se desplazó al Palacio de los Deportes hasta junio de 2001, año en que se produjo el incendio que destruyó el campo de juego. Entre 2001 y 2006, el equipo jugó en el Palacio de Vistalegre, en el barrio de Carabanchel, y la pasada temporada se trasladó al Telefónica Arena, el nuevo pabellón construido sobre el incendiado.El equipo ha sido cuatro veces subcampeón de Liga y ha ganado dos Copas del Rey. En la actualidad, sin embargo, la entidad atraviesa una crisis deportiva, que podría conducir al primer descenso deportivo de su historia como triste regalo por su 60 cumpleaños.
Proyectos
El club va a levantar una ciudad deportiva al norte de Madrid en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de la ciudad.Los pagarés cobrados por la sociedad por las licencias de obras ya concedidas han permitido nivelar el balance.