Rato abandonará el FMI tras la asamblea anual de octubre
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo Rato, abandonará su cargo tras la asamblea anual de este organismo y el Banco Mundial en octubre, anunció hoy la institución. En un comunicado distribuido por el FMI, Rato alega "razones personales" para su marcha.
Rato, que fue nombrado director gerente del FMI en mayo de 2004 en sustitución del alemán Horst Koehler, ha achacado su marcha a sus circunstancias personales, en particular las que tienen que ver con sus "circunstancias familiares y la educación de mis hijos".
El ex ministro de Economía español asegura que ¢no ha sido una decisión fácil¢ debido a su respeto por la institución y su personal, ¢su papel en la arquitectura económica mundial y su envidiable capacidad de adaptarse a unas circunstancias globales cambiantes¢.
Los planes del actual director gerente de la institución, según fuentes de su entorno, pasan por incorporarse a una empresa privada en España, cuya identidad se anunciará en su día, y "en ningún caso" por volver a la vida política en España.
Logros de su mandato
Entre los logros de su mandato, el director gerente del FMI enumera las iniciativas para la reforma de la institución, tales como ¢la primera etapa del incremento de las cuotas¢ de países en vías de desarrollo.
¢Espero que mi marcha nos dé a todos un incentivo para colaborar de manera constructiva y efectiva con los países miembros en los próximos meses para tratar de acelerar el calendario en esas áreas y garantizar que hemos alcanzado suficientes progresos de cara a la Asamblea Anual¢.
El FMI, del que son miembros 184 países, es la institución internacional encargada de supervisar la salud de la economía mundial y de prestar ayuda a los países con desequilibrios en su balanza de pagos.
Itinerario profesional
Rodrigo Rato Figaredo (58 años), licenciado en Derecho y doctor en Económicas, fue vicepresidente económico durante las dos legislaturas de gobierno del PP. Anteriormente, había sido diputado -desde 1982- y en 1999 fue nombrado secretario general adjunto del Partido Popular.
Su itinerario profesional comenzó con la gestión de sus empresas familiares que culminó con la presidencia del FMI. De perfil liberal, aplicó su credo económico y sociológico a rajatabla en los primeros años del PP en el Gobierno, tras tutelar la negociación que consolidó el pacto parlamentario con los nacionalistas moderados catalanes y vascos, con el que Aznar gobernó en la primera legislatura.
Culminó de forma acelerada el proceso de privatizaciones de las empresas públicas, aplicando el criterio de competencia en los estrechos mercados de bienes y servicios existentes entonces en España, y cerró acuerdos con los sindicatos y la patronal para consolidar una de las etapas más fructíferas de moderación salarial, paz social y generación de empleo.
Compareció a la sucesión de Aznar en el verano de 2003, sin ocultar su ambiciosa disposición a la presidencia del Gobierno, pelea que en el PP se resolvió a favor de Mariano Rajoy. Rato defendió en Europa, donde logró un estimable respeto político y profesional, sus criterios presupuestarios y liberalizadores, aunque a última hora fueran precisamente alemanes y franceses quienes quisiesen ponerle una última zancadilla para evitar su llegada al FMI.