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CincoSentidos

Propuestas para la última noche del año

Cenas de alto nivel culinario, fiestas, chocolate con churros o paradores para celebrar la Nochevieja

Ya queda menos para la noche más festiva de 2005. Terminar el año como se merece y empezar el siguiente con los mejores augurios -para eso están las uvas de la suerte- es uno de los rituales fijos de la Navidad. Si la Nochebuena resulta tradicional y familiar, la Nochevieja se destina a la diversión. Cada vez hay una mayor tendencia a celebrar el día más largo del año fuera, en restaurantes u hoteles. La primera e indudable motivación es la meramente gastronómica. Mesas vestidas para la ocasión, un servicio de mucho nivel y por supuesto menús que rinden culto a la cocina más elaborada y a los mejores vinos, eso sí, a precios altos. Otra opción en auge es la posibilidad de cenar y continuar la noche con un cotillón -en el que no falta el baile, el resopón o tentempié a mitad de la noche y el chocolate con churros para terminar la fiesta- dentro del mismo establecimiento, sin tener que desplazarse de un lugar a otro.

Para esta alternativa lo mejor es acudir a alguno de los muchos hoteles que ofrecen cenas y cotillones, bien con un precio conjunto o por separado, aunque también existen restaurantes -los menos- que disponen del suficiente espacio para simultanear una atractiva propuesta culinaria y música. Y desde luego son muchas las ofertas -como las que realiza la red de Paradores-, que en estos días hacen factible pasar el último fin de semana en la nieve, al borde del mar, en una ciudad monumental o en pleno campo. En estos casos los hoteles cuentan con paquetes cerrados que incluyen la estancia, almuerzos o cenas especiales navideñas, el menú de fin de año, el cotillón y el brunch o comida del primero de enero. Opciones para todos los gustos. Estas son algunas de ellas.

cenas tranquilas

Un ambiente relajado y cargado de exotismo (incluso se puede cenar a la manera tailandesa, en mesas bajas y sentado sobre cojines en el suelo) es el que ofrecen los Thaï Gardens de Madrid y Barcelona, que, fieles a su estilo, han preparado un menú de Fin de Año vestido de la delicadeza y armonía de la cocina de Tailandia. Una serie de entradas (brochetas de buey con especias, samosas, rollitos, empanadillas de langostinos y ensalada de mango con coco asado) dará paso a los platos principales: lubina, solomillo de buey al curry rojo, langostinos con verduras, magret de pato y tallarines. Antes de las uvas y el champán, un surtido de frutas y postres tradicionales. El precio, 85 euros (sin vinos ni IVA).

Clasicismo en la puesta en escena y una cocina de altos vuelos (asesorada por Hilario Arbelaitz) podrá degustarse en el madrileño El Bodegón. El menú empieza con tres sorpresas del chef (gelatina de rabo de buey, ensalada de vieiras con trufa y parmesano y foie-gras asado con pera), seguido por seis platos (bogavante en infusión de setas, lubina, rodaballo con salsa marinera, pavo relleno de ciruelas, corzo asado con frutas, solomillo) y los postres (tronco de Navidad, pastel de turrón, soufflé de chocolate, tosta fina de manzana). Tras las uvas, un pequeño regalo para los comensales. Precio: 130 euros (sin vinos ni IVA).

El cosmopolita hotel Urban, también en Madrid, ha diseñado un menú para su restaurante Europa Decó, con un toque más tradicional de lo que suele ser habitual en Joaquín Felipe. Cuesta 150 euros (sin IVA) e incluye los vinos: jerez, blanco de rueda, tinto de la Toscana y champán Laurent Perrier Brut Rosé. Para comer, aperitivos (ostra, gamba roja, kobe y foie), consomé de faisán, caldereta de bogavante, merluza de pincho con algas, solomillo y tarta de almendras.

El vanguardista Puerta de América, recién estrenado en la capital, se decanta por un menú de 150 euros con vinos (sin IVA), en su restaurante Lágrimas Negras. Cocina actual de buena materia prima que quedará patente en las ostras con bloody mary, el canelón de atún y salmón con caviar, el consomé de percebes, la lubina asada, la pularda con trufas o el brownie de chocolate blanco. Para beber, champán, un tinto de Ribera del Duero y PX a los postres.

Una opción segura en Barcelona es el menú de Jean Luc Figueras. Ostras, sandwiches de vieras y jamón, sopa de trufa, y algún aperitivo más serán el preámbulo del menú (micuit de foie marinado, medallones de langosta, turbot salvaje con algas y caldo de percebes, râble de liebre al estragón), para terminar con el dulce (granizado de manzana y pepino, borracho de coñac, uvas y champán). Por 180 euros (sin vinos ni IVA).

Sin dejar la Ciudad Condal, el personalísimo Neri Hotel&Restaurante, organiza una cena de Fin de Año que rinde culto a una cocina moderna y mediterránea. Dos aperitivos (caramelo de foie, vieiras con sopa de salmón), y después flor de huevo con caviar beluga, langosta con verduras, envoltinis de cohombro de mar, lomo de ciervo con puré de salvia y los postres (sopa de coco, helado de uva y champán y turrones). En la bebida, blanco catalán, tinto de ribera y moscatel de Alicante, además de champán rosé. Precio: 230 euros (sin IVA).

La Nochevieja en el moderno hotel Amérigo (Alicante) pasa por la crema tibia de langosta en chupito, los raviolis de foie, la patata confitada con brandada de bacalao y trufa, el cabrito lechal con hierbas provenzales o el terciopelo de chocolate con maracuyá. En la bebida, albariño Martín Codax, rioja Marqués de Riscal y Moët Chandon. Precio: 90 euros (más IVA).

El vanguardista Eurostars Gran Valencia, en la capital del Turia, preparará una cena de 55 euros (sin bebidas ni IVA) con texturas de tortilla de patatas, jamón ibérico a la catalana, ravioli de gorgonzola y nueces, merluza con polenta y entrecot de buey, más postres y turrones. El cava y las uvas se tomarán en el piano-bar del hotel.

Beltz & Black es el nombre del singular hotel Dómine Bilbao, frente al Guggenheim, decorado por Mariscal. Cocina de corte tradicional y tratamiento moderno que se decanta el día 31 por aperitivos y un menú de cinco platos (milhojas de piña, foie y ternera; huevos rotos con angulas, crema de coliflor y ostras, merluza confitada, perdiz asada), postre y dulces navideños, acompañado de blanco de Rueda, chacolí, rosado, rioja y Moët Chandon. Las uvas, en el Splash & Crash del hotel con media botella de champán. Precio: 155 euros (sin IVA).

Con cotillón

En Madrid hay lugares clásicos por sus cenas y fiestas para la Nochevieja. Como el hotel Intercontinental. Tras la cena (trilogía de caviar, foie confitado, ravioli de langostino y vieira, lubina con salsa de champán, medallón de solomillo y el crujiente de bombón de turrón; regados con albariño Pazo de Señorans, La Vicalanda reserva de Rioja, Casta Diva y Moët Chandon), habrá baile con orquesta bajo la cúpula del lobby hasta las 5 de la mañana (en el cotillón servirán sopa de cebolla, snacks y chocolate con churros). Este año la novedad es un pequeño casino (black jack, ruleta, etc.) con fichas virtuales facilitadas por el hotel. Precios: cena, 350 euros, cotillón 150 (ambos sin IVA). El Ritz es otro incuestionable en la noche del 31. Para cenar Jorge González ha seleccionado un menú con alguno de sus mejores platos. Para empezar, gazpachuelo templado de melón y blinis con caviar. Después, el menú: ensalada de bogavante, huevo escalfado con patata ratté y trufa, lubina salvaje en costra, lomo de ciervo con castañas, y una dulce trilogía de trufas. Para beber, champán, albariño, chardonnay del Penedés, rioja y PX (545 euros más IVA). Tras las campanadas de la orquesta, fiesta toda la velada (195 euros, sin IVA, con bufé y chocolate con churros).

Ambiente más distendido en Castellana 179. A las 21.30, la cena (cóctel de hongos, trufas negras rellenas, cristal de bogavante en su jugo, foie caliente con tosta de cebolletas, lubina salvaje, capón asado y lacado, copita fresca de melón, pastel fluido con avellanas, y de beber, champán Taittinger, albariño Valmiñor y rioja La Vicalanda). Tras las uvas, cotillón y barra libre (a las 2.00, ligero tentempié y a las 4.00 chocolate con churros). Precio: 180 euros (más IVA).

El Palace de Barcelona ha previsto una cena a base de aperitivos, foie, bogavante, filete con espárragos y emmental, piña colada y postre de chocolate (regado por albariño, ribera, priorato y Moët Chandon), al que seguirá fiesta con orquesta y resopón de madrugada. Los precios: cena, 315 euros, cotillón, 121 (ambos sin IVA). El también barcelonés hotel Omm, ofrecerá un menú en su vanguardista restaurante Moo -supervisado por los Hermanos Roca- compuesto por aperitivo de caviar y patata ahumada, al que seguirá sopa de foie-gras, vieira con avellanas, gamba con caldereta, dorada con manzana, cochinillo con boniato y su postre adaptación de un perfume de Carolina Herrera. Y toda la cena maridada con diferentes champanes (210 euros, más IVA). La fiesta seguirá en el club Ommsession (tras la cena, primera copa gratis).

Las magníficas instalaciones de La Boella, cerca de Reus, acogerán una gala de Fin de Año, en torno a la mesa y la música. Para cenar, jugo de bogavante, coca del Mediterráneo sobre verduritas, rodaballo, milhojas de solomillo y foie y los postres (de beber, rias baixas, montsant y cava). Después, barra libre, baile y resopón. Precio: 175 euros.

Al borde de un acantilado en Guía de Isora (Tenerife), el Abama es un resort cinco estrellas gran lujo con una variada oferta gastronómica, cuyo máximo representante es el restaurante El Patio, asesorado por el tres estrellas Michelin Martín Berasategui. El menú (400 euros más 5% de IGIC) contempla milhojas caramelizado de manzana y foie, brotes de soja y ostra, vieira en ensalada con caviar, lubina, pichón y postres, acompañado de vinos. Además, en el Gran Salón servirán otro menú (300 euros más impuestos) con delicatessen como pato azulón, bogavante o rape, entre otros platos. Uvas, fuegos artificiales y fiesta (incluida en el precio) con música en directo.

Otro cocinero vasco, Iñaki Izaguirre, ha pergeñado un menú especial (90 euros, sin IVA) en su restaurante de Irún Labeko Etxea: diez tapas de aperitivo y después ensalada de bogavante, suprema de lubina con caviar rojo, capón trufado y el postre y dulces, acompañado por blanco de Rueda, tinto riojano y PX. Tras las uvas, cotillón con barra libre de cava, recena y chocolate con churros hasta las cuatro de la mañana.

Despedir 2005 en un parador

Paradores ha preparado un programa especial de Fin de Año (puede consultarse en la web, www.parador.es), que contempla paquetes de dos y tres noches en los distintos establecimientos del grupo. Todos incluyen la cena del día 31, el alojamiento y los desayunos, y en 39 de ellos el precio contempla el cotillón posterior a la cena. Los precios, entre 250 y 680 euros por persona (sin IVA), con diferentes condiciones según el parador de que se trate (algunos incluyen almuerzos o cenas el día 30, la comida del 31, visitas culturales, etc.).Además en otros 15 tendrán lugar cenas especiales de Nochevieja, pero sin incluir la habitación, con precios que varían entre los 65 y 175 euros (más IVA). Así, por ejemplo, en Limpias (Cantabria), tres noches, cena de Fin de Año, cotillón y desayunos, 440 euros. En el menú, aperitivos (bombón de foie, espetón de queso y jamón ibérico, piruleta crocante de anchoas), sinfonía de mariscos, lubina salvaje, solomillo de pato braseado y dulces (para beber, albariño, rioja y cava).En el de Soria por 170 euros (más IVA) se puede disfrutar de la cena del 31 (aperitivos, sopa de cigalas, merluza al pil-pil de erizos, solomillo con jugo de cerveza negra y los dulces), quedándose a dormir esa noche, aunque no celebren cotillón. O el parador de Mazagón, que dará una cena -sin fiesta posterior- a base de entrantes (tortillitas de lechuga de mar, tosta de pan con salmorejo e ibérico, foie o champiñones rellenos de langostinos), para seguir con vichyssoise de pescado y mariscos, dúo de carrilleras al queso de Aracena, buñuelos de flores de naranjo y chocolate, y turrones. En la parte líquida, blanco del Condado, tinto de Rioja y cava. El precio, 98 euros (más IVA).

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