_
_
_
_
_
Construcción

ACS y Ferrovial ganan el concurso de la M-30

El tándem ACS-Ferrovial se ha llevado el contrato estrella del Ayuntamiento de Madrid en la M-30 gracias a la propuesta técnica que ha presentado. Gana así la gestión de la autovía y se convierte en el socio privado de la sociedad mixta Madrid Calle 30 con el 20%. Ingresará 7.565,6 millones más impuestos durante los 35 años de concesión.

Aunque el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón dejó claro desde el principio que primaba la oferta económica, pues pesaba el 60% en el cómputo, al final, se han impuesto las diferencias en el aspecto técnico. La mesa de contratación del consistorio ha elegido a ACS (que se presentaba a través de sus filiales de construcción y conservación de carreteras, Dragados y API) y Ferrovial (mediante Ferrovial Servicios) como consorcio ganador. 'Ha imperado el criterio de calidad de la oferta combinado con el precio', apuntan fuentes conocedoras de la decisión de los técnicos del Ayuntamiento que se aprobará el jueves.

El gran perdedor es Sacyr Vallehermoso, que había hecho una agresiva apuesta para lograr esta peculiar concesión, la primera iniciativa público-privada de este tipo. Presentó la oferta más barata, 7.456 millones en 35 años. Aunque si se descuentan los pagos inferiores de 2005 a 2008, se quedan en 7.253 millones. Detrás, estaba la oferta de FCC-Iberpistas (esta última filial de la concesionaria Abertis) que ofreció 7.718 millones. Pero se queda en 7.505 millones ya que en los tres primeros años los pagos son menores. Así, en 2005 la adjudicataria sólo recibe ocho millones de euros; en 2006, 45 millones de los 80 millones de pago fijo estipulado en contrato, y en 2007, 70 millones del pago fijo y el 75% del canon base anual propuesto. A todas las ofertas habría que añadir los impuestos calculando un IVA inicial del 16%, base que a buen seguro cambiará en los siguientes 35 años.

Acciona, el cuarto grupo en liza, concurrió con una propuesta con la que a todas luces quedaba fuera de juego desde el principio, 8.260 millones (sin descontar los pagos inferiores).

En la decisión ha sido determinante el canon que los concurrentes han pedido por hacerse cargo del mantenimiento de la M-30 (firme, iluminación, servicios de emergencia en accidentes, entre otros). En este caso, Sacyr hacía una propuesta de 5,65 millones de euros anuales, la mitad de lo que ofrecían ACS-Ferrovial y FCC-Abertis.

Una ventaja económica que tenía el consorcio ganador sobre Sacyr y FCC-Abertis era la cobertura de deuda que ofrecía, una ratio media de 1,34 frente a 1,32 del resto. Pero al final no cumplía el requisito de superar el 1,10 cada año.

Al margen de estas cuestiones técnicas, la alianza que a última hora crearon los dos primeros grupos de construcción y servicios del país para este concurso les colocó en posición de favoritos. Ferrovial tenía, además, el contrato actual, adjudicado por el Ministerio de Fomento, para mantener la M-30.

En septiembre, ACS-Ferrovial comprará el 20% de Madrid Calle 30. Tendrá que aportar este año 45 millones de capital y 57 millones de préstamo subordinado. Ya ha presentado cartas de apoyo de Royal Bank of Scotland, Banesto y Fortis Bank para el crédito. A pesar de que como socio privado asume el riesgo de Madrid Calle 30, el Ayuntamiento no ha logrado el visto bueno de la UE para poder traspasar a la sociedad la deuda de 2.500 millones.

No habrá dividendo hasta después de 2008

La principal obligación que tendrán a partir de septiembre ACS y Ferrovial como socios privados de Madrid Calle 30 será encargarse del mantenimiento y gestión de la autovía urbana M-30 durante 35 años. Además, las empresas que presiden Florentino Pérez y Rafael del Pino, respectivamente, deben aportar un préstamo subordinado con un tipo de interés preferente que en este caso es del 5,5%. En dos años tendrán que aportar 91,2 millones de capital y 114 millones en forma de crédito subordinado.El beneficio de Calle 30 dependerá de cómo gestionen la autovía las adjudicatarias. Aunque la amortización de la deuda de 2.500 millones restará en las cuentas de los primeros años. Al margen, el contrato cuenta con una cláusula que estipula que no habrá reparto de dividendos mínimo hasta 2008, el año en que se culmine la gran reforma de la M-30, que consiste en el soterramiento parcial y mejora de los accesos a la capital (que cuesta 4.000 millones). Los dividendos constituyen una de las vías de ingresos para el consorcio ganador, además del canon anual que recibirá por el mantenimiento.ACS-Ferrovial tendrá que cumplir al detalle con las condiciones que fija el contrato porque si no el Ayuntamiento le penalizará con una reducción del canon anual. En casos extremos podría reducirse a la mitad. Otra vía de ingresos: los tramos adjudicados en la reforma de la M-30, en la que también participa el resto de grandes constructoras.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_