El Papa ha muerto

El breve comunicado oficial del Vaticano, hecho público por Navarro Valls en la sala de prensa, es el siguiente: "El Santo Padre ha fallecido esta tarde a las 21.37 horas en su apartamento privado. Se han puesto en marcha todos los procedimientos previstos en la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis", promulgada por Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996". Al mismo tiempo que los medios de comunicación de todo el mundo recogían la triste noticia, la muerte del Papa polaco ha sido comunicada a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, unos 70.000 según el diario italiano La Repubblica, que la han acogido con un profundo pesar y en silecio.

El cardenal polaco Edmund Szoka, encargado de oficiar el rosario de esta noche, ha anunciado el fallecimiento con la frase "acompañemos al Santo Padre". Inmediatamente después, el secretario de Estado Vaticano, Angelo Sodano, ha entonado en la Plaza el canto fúnebre "de profundis", dedicado al Santo Padre. Poco antes del anuncio, se habían apagado las luces de las dependencias del Papa y se han vuelto a encender de repente, señal que indicaba a los cardenales que ya podían dar la noticia. Por primera vez en los últimos días, las tres ventanas frente a la Plaza de San Pedro aparecen iluminadas.

Como manda la tradición, el cardenal Camarlengo, el español Eduardo Martínez Somalo, ha hecho el reconocimiento oficial del Papa para confirmar su muerte. El rito consiste en golpear tres veces la frente del Pontífice con un martillo de plata, que figura en el escudo de armas pontificio, mientras llama al difunto por su nombre de pila. Un segundo funcionario, el maestro de Cámara, ha roto el anillo de Pescador del Pontífice para evitar cualquier eventual falsificación de documentos papales. Ahora, la noticia la tiene que dar al mundo entero el vicario de Roma, Camillo Ruini, e inmediatamente las campanas de las Iglesias de todo el mundo tocarán por el difunto Papa.

El estado de salud del Papa se agravó el miércoles, día en el que se le implantó una sonda nasogástrica para poder alimentarle. El jueves, Juan Pablo II sufrió una bajada de tensión y un shock séptico debido a una grave infección urinaria. A pesar de los esfuerzos de los médicos, el Papa no mejoró en ningún momento y ha pasado el viernes y el sábado entre la vida y la muerte.

El último parte médico se había emitido a las 19.20 horas y fue un breve texto escrito y no una comparecencia de Navarro Valls, en contra de lo esperado. Según este breve texto de la Santa Sede, Juan Pablo II estaba "gravísimo" y sufría una "fiebre alta", aunque reaccionaba cuando se le hablaba. Por la mañana, sobre las 11.30 horas, el portavoz hizo su última comparecencia pública hasta el momento, en la que explicó que que "desde el alba de hoy" había comenzado a observarse una progresiva "pérdida de la consciencia" aunque no estaba "en coma", ya que a veces cuando se le hablaba reaccionaba y abría los ojos.

Sus últimas palabras fueron dirigidas a los jóvenes cuando ayer dictó con dificultades un saludo para ellos, que los colaboradores interpretaron y reconstruyeron como "os he buscado y ahora habéis venido hacia mi. Os lo agradezco". Conocido como el Papa viajero, Wojtyla realizó, desde el comienzo de su Pontificado, 104 viajes pastorales fuera de Italia y 146 en territorio italiano. Además, como obispo de Roma visitó 317 de las 334 parroquias romanas. En total, recorrió más de 1,3 millones de kilómetros. A España viajó en cinco ocasiones, en noviembre de 1982, octubre de 1984, agosto de 1989, junio de 1993 y, por última vez, en mayo de 2003, bajo el lema Seréis mis testigos. Finalmente, ha muerto sin pisar ni China ni Rusia, sus grandes sueños, pero sí viajó a Tierra Santa en 2000.