Empresas culpables de engordar al empleado

Multinacionales alimentarias como Kraft o McDonald's ya han dado los primeros pasos en Estados Unidos para retirar determinadas comidas o mejorar el balance alimentario de sus productos ante la avalancha de denuncias de consumidores obesos o enfermos por problemas derivados de su exceso de peso. Pero la campaña contra la obesidad va más allá. Algunas compañías norteamericanas ya han recibido denuncias de empleados por favorecer esta patología al proporcionar dietas saturadas en grasas en sus comedores, por un ritmo de trabajo sedentario o por la falta de prevención de enfermedades cardiovasculares.

Ante ese fenómeno, las compañías de seguros han empezado a dar la voz de alarma sobre la necesidad de suscribir un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a este tipo de denuncias. Desde la consultoría de seguros Marsh se aconseja que las empresas sigan un modelo de gerencia de riesgos para conocer cuáles están asociados a la obesidad. 'Fomentar la obesidad es tener garantizado costes médicos muy altos, un gran número de bajas y dejar abierta la puerta a demandas por parte de los empleados por no prevenir la obesidad'.

Según la consultora, las empresas pueden hacer frente a este tipo de riesgos mediante tres instrumentos: reducción del riesgo, financiación interna y externa. En el primer caso, quizá el que más avanzado está en España es la puesta en marcha de planes de prevención, 'como la mejora de la dieta o planes específicos de ejercicio en el trabajo', mientras que los otros dos se basan en realizar provisiones bien con cargo a la cuenta de resultados de la empresa o bien mediante la contratación de pólizas con aseguradoras.

Fernando Cordido, coordinador del grupo de obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), señala que la obesidad debe ser tratada como enfermedad crónica y que, si no se ponen medidas, 'España va a llegar en poco tiempo al nivel de Estados Unidos, con un 75% de la población con problemas de sobrepeso y un 27% de obesos'.

Por este motivo prevé que tanto el Ministerio de Sanidad como el SEEN tomen medidas para paliar esta enfermedad en el ámbito de trabajo 'con el fomento de dietas hipocalóricas, en las que no haya refrescos azucarados ni bebidas alcohólicas, y en los que se incluyan espacios dentro de los horarios para que los trabajadores puedan hacer ejercicio'.