El desnudo femenino en el arte moderno

A finales del siglo XIX, el impresionista Pierre-Auguste Renoir pintó a su novia Lise desnuda y embarazada, caracterizada como una ninfa de la antigüedad. Esta imagen idílica y mitológica del cuerpo femenino pronto cambiaría y los artistas del tránsito de siglo comenzaron a representar a la mujer como un individuo privado, despojada de símbolos bíblicos o de la mitología. Los artistas rompieron con los cánones de la pintura académica, dominante hasta el momento, para adentrarse en la modernidad.

La evolución se aprecia claramente en la exposición ¡Desnuda!, organizada por el Museo Städel de Fráncfort, que hasta el próximo 11 de enero de 2004 mostrará 80 obras de artistas como Renoir, Edgar Degas, Pablo Picasso, Ernst Ludwig Kirchner, Henri Matisse, Paul Gauguin, Amedeo Modigliani o Macke con un único tema: el desnudo femenino.

El cuerpo de la mujer sirve como vehículo para comprender la evolución del arte entre 1880 y 1940, periodo que abarcan las obras expuestas. Impresionismo, simbolismo, expresionismo. Las mujeres representadas ya no eran figuras idealizadas, sino individuos de carne y hueso, modelos que a menudo pertenecían al círculo cercano al artista.

Para la organización de la exposición, el Museo Städel ha contado con obras de sus propios fondos y préstamos de museos y coleccionistas privados de todo el mundo. Entre ellos, el Thyssen-Bornemisza de Madrid, concretamente de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, aunque también han llegado cuadros del Centro George Pompidou de París, la Tate Gallery y la National Gallery de Londres y el Museo de Arte de Filadelfia de EE UU.