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Consejos

Ejecutivos ajenos a la tecnología mandan en el sector

La recuperación de la industria tecnológica en Estados Unidos y Europa depende de consejeros pertenecientes al sector financiero, aseguradoras, petroleras, las universidades más prestigiosas o políticos retirados

Los movimientos en el seno de los consejos de administración de las grandes empresas tecnológicas se han acelerado en las últimas semanas. En pocos días, Microsoft hizo pública la incorporación a su máximo órgano de poder de Charles Noski, ex vicepresidente de la operadora AT&T, y de Helmut Panke, presidente del gigante de la automoción alemana BMW. Casi al mismo tiempo, Carly Fiorina, presidenta de Hewlett-Packard (HP), dimitió como consejera de Cisco Systems, mientras que Christopher Galvin anunció que dejaba su cargo de consejero delegado del fabricante de telefonía Motorola.

Estos son sólo algunos ejemplos de personas relevantes inmersas en los consejos de las tecnológicas, los máximos órganos corporativos que marcan las estrategias y políticas. En definitiva, en sus manos está la recuperación del sector.

Pero, ¿quiénes son los integrantes de los consejos de administración de las corporaciones de la industria tecnológica? Tras los escándalos de manipulación de las cuentas destapados en los últimos años, los directivos de las grandes compañías han ido perdiendo peso en sus respectivos consejos, cediendo protagonismo ante la entrada de consejeros independientes. 'Actualmente no suman más del 20% de los miembros del consejo', aseguran fuentes del sector.

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Diversos casos hablan a las claras. Oracle sólo mantiene a tres consejeros ejecutivos, mientras sus rivales directos en el negocio del software, como Microsoft o Sun Microsystems, tienen dos (Steven Ballmer y el cofundador Bill Gates) y uno (su presidente Scott McNealy), respectivamente.

Entre estos directivos con la vitola de independientes, los hombres de la banca y de grupos privados de inversión, junto a altos representantes de otras grandes compañías -en su mayoría ajenas a la tecnología-, predominan en las firmas del sector a ambos lados del Atlántico.

El gigante alemán Siemens también sigue el citado modelo. Fuentes de la compañía germana señalan que en su llamado órgano de vigilancia figuran los presidentes de los consejos de importantes instituciones como Deutsche Bank, Hypovereinsbank o la aseguradora Allianz, junto a un vicepresidente del británico Royal Bank of Scotland.

Desde las patronales germanas aclaran las peculiaridades del modelo corporativo de su país, diferente al británico. 'Tenemos el consejo de vigilancia y el comité ejecutivo. Este último acapararía la gestión diaria y la estrategia, aunque estaría por debajo del primero, porque sus integrantes, entre los que también hay personas de la administración y representantes sindicales, son los que nombran al presidente, entre otras tareas'. Con relación a este sistema se ha abierto un profundo debate en Alemania tras la aparición del escándalo Mannesmann y hay quien no descarta que los sindicalistas o miembros de los Gobiernos se caigan de los consejos de vigilancia. Aunque está por ver.

En la nómina de la firma sueca Ericsson figuran el presidente del consejo del banco local Handelsbanken, junto a representantes de Deutsche Bank, el también local SE Banken, Royal Bank of Scotland o Goldman Sachs International. En el consejo de Nokia se sientan un ex vicepresidente de Citigroup y un consejero del belga Fortis Bank; mientras en la francesa Alcatel tiene un puesto el histórico Marc Vienot, actual presidente honorario de Société Générale.

La situación en EE UU es similar. Así, Dell Computer cuenta con consejeros que al mismo tiempo lo son de entidades financieras como Morgan Stanley y JP Morgan, además de un vicepresidente de Goldman Sachs Europe. En IBM hay una persona de Morgan Stanley, además del presidente de American Express Company. Y en Hewlett-Packard ofrece sus servicios Patricia Dunn, consejera delegada de Barclays Global Investment.

Ante tal avalancha de personajes ilustres ajenos al sector de las tecnologías cabe preguntarse por cuál es el motivo. Algunos expertos consultados justifican esta presencia en el intento de controlar sus participaciones en las empresas. 'Aunque se califican de independientes, serían más bien lo que en España se llama dominicales', afirma un catedrático de Derecho de la Universidad Autónoma. Así, Marcus Wallenberg -uno de los hombres más ricos de Suecia- es consejero de Ericsson representando a Investor, uno de los accionistas de referencia de dicho fabricante de equipos de telecomunicaciones.

Ahora bien, frente a estas tesis, otros consejeros tratan de desvincularse de una posible relación entre su banco y la compañía a la que sirven, insistiendo en que su presencia es a título personal. Lo cierto es que, tras los citados escándalos de manipulación contable, las autoridades reguladoras han ampliado los métodos de vigilancia para evitar estos conflictos de intereses.

Junto a los nombres de prestigiosos hombres y mujeres del sector bancario, en la tecnología también hay figuras de otros ámbitos empresariales, y muy relevantes. Así, la presidenta de Pepsico, Indra Nooyi, está en Motorola; la consejera delegada de Pearson, Marjorie Scardino, aparece en la lista de consejeros de Nokia; el consejero delegado de Carrefour, Daniel Barnard, tiene un sitio destacado en Alcatel; Gary Wilson, primer ejecutivo de Northwest Airlines, participa en las principales decisiones tomadas en Yahoo; y Peter Sutherland, presidente del consejo de la petrolera británica BP, está en Ericsson.

Es llamativo el caso de esta última entidad, cuyos directivos o consejeros están presentes, eso sí, a título personal, en Intel, IBM o Motorola, en la que es consejero el ex presidente de BP, Laurance Fuller. Desde luego, todos ellos también tienen peso en el devenir del negocio que representa la tecnología a escala mundial.

Una de las peculiaridades de los consejos, especialmente de los que corresponden a empresas estadounidenses, es el papel de los grupos de inversión privados y las sociedades de capital riesgo. Un claro ejemplo lo representa Kleiner Perkins Caufiels & Byers. Esta firma, famosa dentro de esta industria por haber apostado por Google y ser uno de sus accionistas de referencia, tiene representantes en Sun Microsystems y Hewlett-Packard. Simpson Capital está en Microsoft; Sequoia Capital, en Cisco Systems, y Forstmann Little participa en Dell.

Otra de las características de las compañías tecnológicas de EE UU es la amplia presencia de personas del ámbito universitario. Berkeley, Notredame, Yale, UCLA, Harvard o Stanford ha colocado a su personal directivo en las principales salas de consejo.

Los profesores de Stanford aparecen en Oracle (Larry Ellison ha reclutado hasta tres profesores de dicho centro), Cisco Systems, IBM o Nokia. 'Stanford es un auténtico lobby en el sector tecnológico', afirma un profesor del Instituto de Empresa, quien añade que dicha universidad se ha especializado en el negocio de patentes.

Al mismo tiempo, Harvard tiene a tres de sus profesores en Intel, Microsoft e IBM. En esta línea, Javier Cremades, abogado y socio director del despacho Cremades & Calvo Sotelo, explica que en muchos casos las universidades estadounidenses están basadas en importantes patronatos con numerosas inversiones, algo que 'les ha convertido en agentes económicos de primer orden', afirma.

Junto a las universidades, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) también goza de una gran influencia. Su representante más popular y jefe de su laboratorio, el gurú Nicholas Negroponte, es consejero de Motorola. IBM, Nokia, Dell Computer... en todas hay un profesor del MIT.

Entre todos ellos llama la atención el caso de la integrante del MIT Judy C. Lewent. Ella es vicepresidenta de la farmacéutica estadounidense Merck, pero acumula puestos en los consejos de Dell y Motorola, además de ser miembro del Trust de la familia Rockefeller. De forma parecida a como lo hace Lewent, otra estrella como Jerry Yang, cofundador de Yahoo, se sienta al mismo tiempo junto a John Chambers en el consejo de Cisco Systems.

Precisamente, como se ha señalado con anterioridad, Carly Fiorina, primera ejecutiva de Hewlett-Packard, se fue de Cisco argumentando motivos personales. Algunas voces citadas la pasada semana por el diario The Wall Street Journal creen que la causa de la dimisión de Fiorina está en la competencia que ambas compañías se hacen en el negocio de los pequeños enrutadores de tráfico en Internet para redes corporativas de ordenadores.

Por supuesto, los hombres de la política buscan un lucido retiro en las mayores corporaciones. Quizá uno de los ejemplos más notables está relacionado con Dell Computer. Su fundador, Michael Dell, ha reclutado a Samuel Jun, un ex senador que tuvo un papel destacado en la época presidencial de Bill Clinton. Por su parte, el ex congresista William Gray III es, probablemente, una de las figuras más destacadas de la economía estadounidense al acumular asientos en los consejos de EDS, la aseguradora Prudential, JP Morgan Chase o Pfizer, fabricante de Viagra. Y también Oracle incorporó a su máxima instancia al ex congresista norteamericano Jack F. Kemp, mientras que Intel hizo lo propio con el ex presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU (FCC), Reed Hundt.

De todos modos, lo cierto es que estas figuras, incluidos los retirados, acumulan tareas y en muchos casos amplias. Por ejemplo, según figura en la página web corporativa de IBM, el consejo es responsable de supervisar todos los asuntos que competen a la compañía. Las normas de Microsoft indican que el consejo tendrá toda la autoridad necesaria para revisar y evaluar los negocios, además de tomar decisiones con independencia de los ejecutivos. Y, en esta línea, desde Oracle se manifiesta que los consejeros deben recibir toda la información indispensable de los directivos, asesores externos o auditores. 'Desde que fueron conocidos los casos Enron y Worldcom, los consejeros han pasado a ser plenos responsables de todas las decisiones estratégicas', sentencia un abogado madrileño.

En cualquier caso, los consejeros tienen poder. Y se ha visto en Motorola, donde tras la dimisión de Christopher Galvin -nieto del fundador- se ha formado una comisión de consejeros para buscar al sustituto más idóneo. Y es que en sus manos recaerá la dura tarea de revitalizar a la histórica firma.

ârganos que son cementerios de elefantes

Los consejos de administración se han convertido en refugio de algunos ex directivos históricos de las telecomunicaciones que cesaron en sus cargos. Entre los casos más llamativos destaca el de los miembros de la antigua cúpula de British Telecom. Pese a su discutida gestión, que llevó a la operadora británica a acumular una peligrosa deuda, sus integrantes han encontrado acomodo. Su antiguo presidente, Ian Vallance, es miembro del consejo de vigilancia de Siemens, mientras que su número dos, Peter Bonfield, aparece como consejero de Ericsson. Ambos continúan así en el sector.También Alex Mandl, ex presidente y fundador de Teligent, uno de los operadores alternativos de EE UU que posteriormente fue a la quiebra, está en el consejo de Dell Computer.Otro ejecutivo que no se ha retirado es Sam Ginn, ex presidente de la estadounidense Airtouch (fundador de Airtel) y uno de los promotores de la fusión con Vodafone. Ginn es consejero de Hewlett- Packard. Y hay más. Reed Hundt, ex presidente de la autoridad reguladora de la telefonía (FCC) de EE UU en el momento en el que se puso en marcha la liberalización, es consejero de Intel.Junto a ellos, otro superviviente es James Barksdale, fundador de la casi legendaria Netscape, empresa que compitió duramente con Microsoft en el negocio de los navegadores hasta que fue absorbida por America Online (AOL). Barksdale, que controla un fuerte grupo de inversión, se sienta al lado de Scott McNealy en Sun Microsystems.

Fortalecer las relaciones exteriores

La influencia de los consejos es casi total en todos los ámbitos de la empresa. Y, por supuesto, de cara al exterior. Bill Gates declaró que con el nombramiento como consejero de Helmut Panke, presidente de BMW, 'Microsoft busca ganar perspectiva global'. Esta afirmación ha sido interpretadas por los expertos como un paso para ganar peso en Europa.El interés de la compañía de Gates por el Viejo Continente no acaba ahí. Microsoft ha contratado a la firma Kuhn Partners, con sede en Bruselas, para que lleve a cabo un estudio en el que se identifique a los accionistas europeos.En una carta enviada a distintos inversores institucionales europeos, entre ellos algunos españoles, a la que tuvo acceso Cinco Días, Microsoft pedía que les aclararan cuantos títulos poseían.Distintas fuentes opinan que las compañías van a fortalecer sus relaciones exteriores. Intel o HP parecen haber estudiado estas estrategias. Ambas firmas han incluido en sus consejos a profesores de universidades chinas, aunque estadounidenses de nacimiento. Algunos observadores explican este hecho en los amplios intereses que las compañías tienen en ese país asiático.Panke es el primer consejero de Microsoft que viene de fuera de EE UU. Una práctica que se empieza a extender por las tecnológicas, hasta ahora dominadas por consejeros 'locales'. Por ejemplo, en el consejo de vigilancia de Siemens hay dos británicos y un estadounidense, una participación extranjera similar a la que se da en Ericsson.

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