Al-Ándalus amplía capital para crear una red de baños árabes
El Grupo Al-Ándalus duplicará este año sus fondos propios, de 500 a 1.000 millones de pesetas (seis millones de euros) para crear una red de baños árabes y otros servicios de ocio añadidos en varias ciudades.
Lo que empezó como un capricho personal se ha convertido en un negocio. José María García Córdoba y su novia, María Jesús García, restauraron una vieja casa morisca granadina y pensaron construirse unos baños árabes para su gozo y disfrute. Pero se dieron cuenta de que podían explotarlo como servicio turístico. Buscaron socios y fundaron Al-Ándalus, una sociedad que, cuatro años después, se ha convertido en un grupo empresarial con una quincena de compañías que pretende expandirse por Andalucía y otras comunidades. Tras la puesta en marcha de los baños árabes granadinos, inspirados en los de La Alhambra y con el nombre de Hamman (que significa baño, en árabe), en verano abrirá su segundo local, en Córdoba, ciudad cuyo pasado árabe no le va a la zaga al de Granada.
"Los baños árabes de Córdoba serán los más grandes de Europa, mayores aún que los de París", afirma García Córdoba. Al-Ándalus ha invertido en ellos 250 millones de pesetas (1,5 millones de euros).
Situados muy cerca de la mezquita-catedral, ofrecerán también otros servicios añadidos: sala de espectáculos, tetería y restaurante.
Al-Ándalus ha adquirido inmuebles en Málaga y Toledo, y negocia la compra de otros en Sevilla y Valencia para extender su red de baños árabes. "Compramos edificios antiguos, en mal estado, en lugares estratégicos del casco histórico de cada ciudad, y los restauramos", explica el empresario. Para financiar la expansión, el grupo duplicará este año los fondos propios, que son de 500 millones de pesetas en la actualidad (tres millones de euros).
Un centenar de socios
El Grupo Al-Ándalus está formado por un centenar de socios, "todos menores de 35 años", destaca García Córdoba, que se han ido adhiriendo mediante pequeñas aportaciones, "a partir de 1,5 millones de pesetas" (9.015 euros), afirma. Los principales accionistas son la pareja de fundadores iniciales, con el 25%; la entidad Araña (una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la promoción de empleo juvenil), con el 12%, y otro grupo de socios, con igual porcentaje.
El entramado de sociedades de Al-Ándalus incluye apartamentos turísticos, centros de masaje, hidroterapia, gestión de ocio, viajes guiados y en globo y un área de servicios auxiliares (decoración, diseño y publicidad, consultoría y servicios de comidas, entre otros), que trabajan tanto para las empresas del grupo como para terceros.
"Queremos ser un grupo turístico con una estrategia integral", define García Córdoba. Su última creación es una sociedad de congresos, que ya ha organizado ocho eventos hasta 2002 y la asistencia de 5.000 personas, que utilizarán los servicios turísticos y de ocio del grupo, y que pretende actuar también como agencia de viaje para captar clientes. Al-Ándalus prevé lograr este año unas ventas de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros), más del doble que en 2000.