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Cisma de los ganaderos de toros de lidia por los controles sanitarios

La crisis de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) ha causado la ruptura entre las dos asociaciones ganaderas de la lidia por sus diferentes tesis para controlar la enfermedad en los toros. Mientras una quiere eliminar en las incineradoras los toros después de la faena, para evitar hipotéticos sacrificios en cadena, la otra pretende hacer los test a todos los toros y poder comercializar la carne, como hasta ahora. Por otra parte, ayer se abrió una batalla entre Agricultura y las comunidades por las acusaciones sobre los controles reales en los mataderos. Además, la Comisión Europea advirtió a los países afectados que el presupuesto para hacer frente a la crisis no es ilimitado.

La aparente unidad de criterios en el mundo del toro ante la crisis de las vacas locas está a punto de romperse.

Las dos principales asociaciones ganaderas -la poderosa Unión de Criadores de Toros de Lidia y la más modesta Asociación de Ganaderías de Lidia- difieren ahora de las medidas que hay que tomar contra el mal de las vacas locas una vez que muere el toro en la plaza.

Esta divergencia se produce a sólo cinco días de una fecha crucial para la temporada taurina de 2001. El próximo 31 de enero, miércoles, se celebra en la sede del ministerio de Agricultura la conferencia sectorial que reunirá a consejeros de Sanidad y Agricultura y a representantes de la Administración central con el objeto de discutir la ejecución del Plan de Control de la EEB.

En esa reunión, los consejeros responderán a la propuesta lanzada por 11 asociaciones taurinas el pasado 8 de enero, requerida por el ministerio de Agricultura el 28 de diciembre de 2000. En dicho comunicado, al que ha tenido acceso Cinco Días, firmado por los representantes de las cuatro asociaciones ganaderas españolas y de las de empresarios taurinos, veterinarios y aficionados, se comprometen, "sin renunciar a que en el futuro las canales de lidia entren en la cadena alimenticia humana", a

aceptar de forma temporal "la retirada de los vacunos de lidia mayores de 30 meses de la cadena de consumo y su posterior eliminación tras la lidia".

Esto supone que durante este año no se realizarían las pruebas priónicas a los toros para detectar una posible infección de EEB y la no comercialización de la carne de ganado de lidia. A cambio las asociaciones exigen una indemnización que rondaría los 1.500 millones de pesetas. Pero ahora no todo el mundo está de acuerdo con esta postura.

Victorino Martín hijo, ganadero y veterinario, de La Unión de Criadores de Toros de Lidia, ha asegurado a Cinco Días que él exigirá que se apliquen los test priónicos a sus toros. "No entiendo que se apueste totalmente por la incineración, aplicar los test sería más barato", dice el ganadero. "No hacer las pruebas es cerrar los ojos a lo que está pasando", insiste, y cree que un toro infectado no tiene por qué suponer el fin de toda una ganadería: "En ese caso se matarían sus descendientes y los animales con los que ha estado en contacto, no todos", asegura.

Jaime Sebastián de Erize, secretario de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, apoya a su principal asociado. "No queremos renunciar a la comercialización de la carne", dice.

En el otro lado de la barrera se encuentra Adolfo Rodríguez Montesinos, ganadero, veterinario y representante de la Asociacíón de Ganaderos de Lidia. Ayer señaló a Cinco Días que sería un grave error dejar a cada uno la decisión de hacer los test o de enviar los animales a la incineradora. "El dueño del animal es el empresario, pero ésta es una guerra en la que tenemos que luchar juntos. Si el empresario decide hacer los test y sale un toro loco, a mi me matan la ganadería" y añade: "Yo desde luego no pienso firmar un sólo contrato que no garantice que mis novillos van a la incineradora".

La sequía, en ocasiones, y el destete obligado de los terneros se ha salvado habitualmente con el uso de harinas vegetales, en palabras de Rodríguez Montesinos, que ayer no ponía la mano en el fuego por la calidad de estos piensos.

El presidente de la asociación a la que pertenece Montesinos, Enrique Martín-Peñato, critica también la postura actual de la Unión de Criadores de Toros de Lidia: "Ellos firmaron la propuesta en la que se fija la incineración de todos los toros que se lidien este año", advierte.

Para enrarecer aún más el ambiente de cisma que vive el mundo taurino, el ministerio de Sanidad ha redactado un borrador de orden ministerial que pretende actualizar la normativa de 1935 que regula el consumo de carne de toro, según ha explicado el portavoz de la Asociación de Ganaderías de Lidia. Sanidad ha negado que "oficialmente" se esté elaborando dicha normativa, pero, según la Asociación, su contenido -obliga a que haya un desholladero en el coso y una nave de refrigeración potente- parece apostar por el test Prionic.

En cualquier caso, el cisma abierto entre las organizaciones debilita cualquier presión encaminada a tender ayudas económicas.

 

Cuatro asociaciones mal avenidas

Las cuatro asociaciones de ganaderos de toros de lidia que existen en España, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, la Asociación de Ganaderías de Lidia, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas y Ganaderos de Lidia Unidos, agrupan a 1.010 ganaderías.

La relación entre ellas nunca ha sido muy cordial, especialmente entre la Unión y la Asociación.

En julio de 1999 el Tribunal de la Competencia multó a las cuatro, a la Unión con 40 millones de pesetas y al resto con cinco, por llevar a cabo prácticas ilícitas contra la competencia.

La Asociación denunció en 1996 a la Unión ante dicho tribunal por obligar a sus asociados a mantener relaciones comerciales únicamente con miembros de la Unión. El Tribunal investigó y encontró que las cuatro asociaciones incurrían en faltas de este tipo.

Así que el desencuentro que se produce ahora entre las dos principales asociaciones no sorprende al mundo taurino. La unidad que mostraron al presentar una única propuesta contra el mal de las vacas locas sí que fue novedoso. Ahora esa unidad se resquebraja.

 

Tres comunidades no hacen los test, según asegura Agricultura

Cataluña, Rioja y Aragón replican que sí los hacen

Marta Matute, Madrid

La guerra de las vacas locas, que en los últimos meses ha enfrentado a la Administración central y las comunidades autónomas, ha alcanzado a los famosos test Prionics. Agricultura sostiene que tres territorios (Cataluña, Aragón y La Rioja) no han realizado hasta la fecha ningún análisis a las reses para detectar si se ha propagado la EEB en sus explotaciones, pero, consultadas estas mismas comunidades, las tres lo han negado.

Un portavoz de la Consejería de Agricultura de Aragón aseguró que si en ese territorio se han retrasado los análisis fue porque Madrid pidió expresamente que se cedieran los lotes correspondientes a Galicia y Castilla y León, ante la facilidad que tiene Aragón de enviar directamente las muestras al laboratorio de referencia. Hasta el 22 de enero, y según estas mismas fuentes, se hicieron en el laboratorio de referencia 10 análisis, y a partir del 16 de enero, 48 más por el método tradicional.

Este laboratorio confirmó ayer oficialmente el diagnóstico positivo de la EEB en un animal perteneciente a una explotación de Zamora. En otra res sospechosa en Ávila, el resultado de su estudio no ha sido concluyente pero de acuerdo a la normativa comunitaria debe ser considerado positivo a la EEB.

También ayer, La Rioja envió ocho muestras a Algete, pero se han hecho 102 test de reses de esta comunidad en otros territorios. Cataluña, desde el 1 de enero, ha hecho seis test a animales franceses y siete más a reses de más de 30 me-ses.

 

La CE advierte a los países afectados que el presupuesto es limitado

Aparece un nuevo caso de EEB en Bélgica

Cinco Días

La Comisión Europea recordó ayer a los países que reclaman más ayudas de la UE para hacer frente a la crisis de las vacas locas que existe un límite presupuestario muy estricto fijado por los jefes de Gobierno.

Un portavoz comunitario, interrogado en concreto por las peticiones del Gobierno español, manifestó que "hay límites presupuestarios" y recordó que en la pasada cumbre de Niza los Quince decidieron mantenerse dentro de los márgenes fijados en la Agenda 2000 para todas las medidas adicionales por la crisis.

El vicepresidente del Gobierno, Rajoy, dijo esta semana que España pedirá a la UE, en la próxima reunión de ministros de Agricultura del 29, que se aumenten las ayudas al sector.

Por otra parte, ayer se conoció un tercer caso de EEB en Bélgica.

 

Sanidad decide que el Instituto Carlos III coordine las autopsias en todo el Estado

El PSOE presenta un programa de seguimiento y prevención de la enfermedad

El Instituto de Salud Carlos III es desde ayer el encargado de coordinar en todo el Estado la práctica de las autopsias a los pacientes fallecidos por Creutzfeldt-Jakob.

Después del fallecimiento de 313 personas en España por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob entre 1993 y noviembre de 2000, el Ministerio de Sanidad ha encomendado al Instituto de Salud Carlos III que coordine la realización de las autopsias a nivel nacional, la única prueba diagnóstica definitiva que permite verificar si la muerte fue provocada por el mal de las vacas locas.

El anuncio lo realizó ayer en Madrid el secretario general de Gestión y Coo-peración Sanitaria, Ru-bén Moreno, partidario de practicar este tipo de pruebas a todos los pacientes muertos por C-J. Hasta ahora las autopsias realizadas no han alcanzado ni al 50% de los fallecidos, razón por la cual ya se han producido casos dudosos de muerte por la nueva variante de la citada enfermedad, según han reconocido prestigiosos expertos.

El PSOE presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a elaborar un programa de seguimiento y prevención de la transmisión a personas de la encefalopatía espongiforme bovina, contando con las comunidades autónomas, los profesionales sanitarios y la comunidad científica.

La iniciativa, firmada por la diputada Matilde Valentín, incorpora la creación de una Unidad Nacional de Vigilancia y Control de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, a la que se encomendaría el seguimiento de esta patología y de los posibles casos de su nueva variante. A dicha unidad le correspondería trasladar al sector sanitario las pautas para la realización de autopsias a los pacientes fallecidos por esta dolencia. Valentín considera también necesario que esta enfermedad, en sus distintas variantes, sea de declaración obligatoria.

Los socialistas proponen la creación de un comité científico que asesore al Ministerio de Sanidad, al Consejo Interterritorial de Salud, en el que se sientan los consejeros autonómicos, y a las organizaciones profesionales. Entre sus funciones figuraría la investigación y seguimiento de los avances científicos sobre la enfermedad, así como la elaboración de los protocolos de diagnóstico y la declaración de posibles casos de contagio en personas.

El programa propuesto por el PSOE contiene también la creación de una comisión permanente de seguimiento dentro del Consejo Interterritorial de Salud, encargada de coordinar a las comunidades autónomas, a éstas con Sanidad, y de transmitir a la opinión la información que emane del comité científico.

Recursos para patólogos

La proposición incluye, asimismo, el establecimiento de una red de servicios de referencia y el reforzamiento de los servicios de anatomía patológica de los hospitales para que puedan realizar con medios suficientes las autopsias a todas aquellas personas fallecidas por Creutzfeldt-Jakob.

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, registró el miércoles en el Congreso una solicitud de comparecencia a petición propia para abordar la crisis de las vacas locas desde el prisma sanitario. Sus explicaciones llegarán a primeros de febrero, una vez reanudado el periodo ordinario de sesiones, a pesar de que la oposición lleva pidiendo desde noviembre su presencia en la Cámara baja. El miércoles, el PP rechazó su comparecencia urgente.

 

Alemania descubre priones en la leche en polvo para animales

Expertos alemanes han descubierto priones causantes de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), más conocida como enfermedad de las vacas locas, en la leche en polvo de reconstitución destinada a la alimentación animal. Según afirmó ayer el presidente de la Federación de Veterinarios alemana, Herbert Wohn, se sospecha que la leche de reconstitución podría haber provocado algunos de los 19 casos de la EEB descubiertos en Alemania.

Hohn afirmó que se podrían detectar casos de enfermedad de las vacas locas causados por este tipo de leche hasta 2003, ya que hasta 1997 la grasa de vaca utilizada en su fabricación se calentaba sólo a 70 u 80 grados, insuficiente para destruir estos priones. Hasta ahora sólo se habían detectado en las harinas de origen cárnico.

 

Agricultura modificará la ley para permitir el enterramiento de vacas

La actual normativa se considera "incumplible"

El ministro de Agricultura, Arias Cañete, que se reunió ayer con ocho consejeros autonómicos par analizar la situación causada por el mal de las vacas locas, se comprometió ante éstos a presentar la próxima semana un nuevo borrador de orden que autorice el enterramiento excepcional de reses, ante la dificultad de poner en marcha vertederos autorizados.

Los consejeros coincidieron en que el borrador actual es incumplible pues obliga a enterramientos en vertederos autorizados, "cuya puesta en marcha llevaría meses, porque los ayuntamientos rechazan su ubicación en sus términos municipales y requiere muchos trámites, como un estudio de impacto medioambiental", según manifestó el consejero catalán, Josep Grau.

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