Ordóñez descarta que la reforma bancaria baste para reactivar el crédito
El gobernador del Banco de España enfrió ayer las expectativas de una recuperación del crédito ahora que el mapa bancario parece estar más nítido. Miguel Ángel Fernández Ordóñez afirmó que hay que perseverar en reformas que mejoren la competitividad, reduzcan el déficit y aumenten la demanda solvente de préstamos.

Fue una intervención con sabor a despedida. Miguel Ángel Fernández Ordóñez vislumbra el final de su mandato y aprovechó para hacer una defensa cerrada de su gestión al frente del supervisor en la peor crisis económica y financiera que ha vivido España en décadas.
La reconversión de la industria bancaria fue el punto en el que más se detuvo durante el discurso realizado en el XIX Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y Abc. No en vano, este proceso ha sido el que le ha granjeado más críticas y desvelos.
Ordóñez aseveró que "la reestructuración bancaria es una condición necesaria pero no será suficiente por sí sola para que el crédito vuelva a fluir". El responsable del supervisor fue más allá y se alineó con la postura que defienden los banqueros desde hace mucho tiempo. Afirmó que "el crédito no mejorará mientras no aumente la demanda solvente". Para lograrlo, insistió Ordóñez, hay que acometer con éxito reformas económicas que reduzcan el déficit público, mejoren la competitividad y agilicen el mercado de trabajo.
Considera que las cajas deben dejar de ser dueñas de bancos y diversificar inversiones
El camino será tortuoso y difícil porque "las salidas de la crisis derivadas de un exceso de endeudamiento y pérdidas de competitividad son muy lentas". La intervención del gobernador se produjo en un momento en que España vuelve a estar el punto de mira. La prima de riesgo alcanzó ayer un diferencial frente al bono alemán de 433 puntos básicos. Ordóñez descartó de plano que España vaya a ser intervenida, pero ve clave "seguir sin pausa en la línea de reformas adoptada en los últimos años" para conjurar las presiones sobre la deuda soberana.
El responsable del Banco de España aprovechó que el mapa bancario comienza a intuir su nueva configuración para hacer balance. De entrada, afirmó que la institución que encabezaba no disponía de las "herramientas para afrontar una crisis de esta naturaleza". Refrendó esta teoría afirmando que han sido necesarias siete leyes para apuntalar el sistema financiero nacional.
Fruto de esta hiperactividad normativa las cajas se han convertido en bancos, se han fijado nuevos requisitos de capital y fusionado los tres fondos de garantía de depósitos en uno. Y todo esto, subrayó, "utilizando la menor cantidad posible de recursos públicos".
Para el gobernador, la búsqueda de una solución por cauces privados ha dilatado la reestructuración. En este proceso, Ordóñez no ahorró críticas a las fuerzas vivas de las cajas. Acusó a gestores, comunidades autónomas y sindicatos de defender intereses distintos de los de la sociedad que encabezaban y haber generado "discusiones interminables con escasa base económica". Ahora, con las cajas transformadas en bancos, "la situación es muy distinta".
Con la mente puesta en el futuro, propuso que su sucesor acometa una reducción de los órganos de gobierno de las cajas y que todos sus bancos coticen en Bolsa. Por último propuso que las cajas dejen de participar de forma significativa en entidades de crédito y diversifiquen sus inversiones para desarrollar su obra social. Es decir, que sean como cualquier otra fundación.
Los mensajes de los principales directivos de la banca
Alfredo Sáenz, responsable de Santander. "Las medidas de austeridad no bastan para salir de la crisis"Santander cree que, para salir de la crisis, hay que compaginar los sacrificios con impulsos a la economía. Así lo afirmó ayer Alfredo Sáenz, consejero delegado del banco. "No podemos salir de la crisis basándonos exclusivamente en medidas de austeridad. Necesitamos generar crecimiento en Europa y para eso son necesarias reformas estructurales en países como España, pero también medidas que potencien la demanda interna en economías como Alemania".Carlos Egea, presidente de BMN. "Hay que reducir gastos y hacer un esfuerzo en el tema salarial""Los mercados tienen sus reticencias, pero las superaremos", afirmó ayer el presidente de BMN, Carlos Egea, admitiendo que "existen algunas dudas sobre el cumplimiento del presupuesto y el pago de la deuda". Bajo su punto de vista, "hay que reducir gastos y hacer un esfuerzo en el tema salarial" para recuperar la confianza en el país si bien instó al Banco Central Europeo a comprar masivamente deuda española para alejar el fantasma de un rescate.Ángel Ron, presidente de Banco Popular. "Existe el riesgo de que el consumo se vea afectado"La "ambiciosa" reforma financiera puesta en marcha por el Gobierno ayudará, según el presidente de Banco Popular a que las entidades recuperen el acceso a financiación en los mercados mayoristas. Ángel Ron se mostró de acuerdo con la agenda de reformas estructurales del Ejecutivo pero advirtió que, si el ajuste del déficit se hace mediante el ajuste de precios y salarios, "existe el riesgo de que el consumo se vea afectado".Xabier Iturbe, vicepresidente de Kutxabank. "Abiertos a una fusión siempre que tenga sentido económico"El vicepresidente de Kutxabank, Xabier Iturbe, aseguró ayer que la entidad hará nuevas compras si surge una oportunidad "con sentido económico" para incorporar un nuevo miembro a su grupo, formado por BBK, Kutxa, Vital y Cajasur. En su intervención, Iturbe admitió que antes de incorporar otra entidad les gustaría culminar su absorción de la caja andaluza, aunque puntualizó que "nosotros no marcamos los plazos".
Un supervisor más flexible y poderoso
Miguel Ángel Fernández Ordóñez es consciente que su mandato está agotado y que en unos meses otra persona ocupará sus zapatos. A pesar de ello, quiso hacer una defensa cerrada de la independencia institucional del Banco de España."Es trascendental seguir respetando la autonomía del Banco de España en su actuación supervisora y que los Gobiernos sigan sin caer en la tentación de interferir en sus decisiones", dijo. Ordóñez apostó por un diálogo entre los distintos poderes públicos, "pues nadie tiene el monopolio de las buenas ideas".De hecho, el gobernador reclamó que se traspase desde el Ministerio de Economía al organismo que él encabeza parte de las competencias del régimen sancionador y el otorgamiento de licencias. También considera necesario que se autorice al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a asumir los poderes de las juntas de los bancos intervenidos. Por último, cree que el Banco de España debe disponer de instrumentos de actuación preventiva para solucionar los problemas de una entidad y no limitarse siempre a la carta de la intervención.
Las cifras
30 entidades han desaparecido con las fusiones y siete nuevas leyes han sido necesarias para reestructurar la banca.147.000 millones han provisionado bancos y cajas desde 2007, un 14% del PIB.