Tregua en los ataques a la deuda europea
Portugal emite con éxito y suaviza las primas de riesgo
Los mercados de deuda se relajaron en la sesión de ayer, tras los problemas del miércoles, gracias a una subasta en Portugal considerada exitosa y a los rumores de que el BCE apareció comprando deuda de los países periféricos. En paralelo, Irlanda decidió, por sorpresa, dividir en dos el Anglo Irish Bank para aislar los activos tóxicos. El mejor activo de la sesión fue la deuda española. El bono cerró en el 4,038% y el diferencial se redujo en 6,5 puntos básicos.
La referencia del día, en todo caso, era la subasta en Portugal de bonos con vencimiento en 2013 y 2021. La subasta se consideró un éxito, dado que el Tesoro luso logró vender 1.040 millones, en el medio de la banda prevista de 750 a 1.250 millones, con una demanda de 1,9 y 2,6 veces en las emisiones a tres y 11 años, respectivamente. El problema son los tipos de interés, 4,086% a tres años y 5,973% a 11 años.
Aunque la prima de riesgo lusa se relajó tras la subasta y pasó de los 370 puntos alcanzados por la mañana a los 350, el alza de los tipos de interés a niveles cercanos al 6% supone un problema si no se modera con el tiempo. Al fin y al cabo, con el plan de ayuda del FMI y la UE, Grecia está obteniendo financiación al 5% durante tres años, aunque a cambio de un draconiano plan de recorte de gasto.
En cualquier caso, la operación relajó los mercados, más allá del efecto sobre la deuda lusa. Las Bolsas iniciaron el repunte y también lo hizo el tipo de interés del bono alemán a 10 años. La deuda germana aumentó su tipo de interés hasta el 2,297%, y de hecho la mejora de los diferenciales irlandés o portugués vino de que estos bonos subieron, pero menos que el alemán. En el mercado, además, circulaban los rumores de que el BCE ha reactivado su programa de recompras de deuda soberana. "Están recordando a la gente que están todavía ahí, que no han abandonado el mercado", señalaba a la agencia Bloomberg un operador anónimo.
En las últimas semanas el BCE apenas ha realizado compras de deuda pública dentro del programa que inició a principios de mayo. Ha comprado un total de 61.000 millones, si bien la mayor parte fue en mayo y junio, cuando el ataque de los mercados a la deuda de la periferia europea era más virulento. Desde entonces estas operaciones han estado congeladas, si bien el mecanismo ha estado activado.
En Irlanda, por otra parte, el Gobierno anunció ayer la disgregación del Anglo Irish Bank, para aislar los activos tóxicos generados por el pinchazo inmobiliario. Allí la presión del mercado viene del impacto de la reestructuración de la banca sobre las cuentas públicas, de ahí que tras el anuncio, la prima de riesgo se moderó desde los 380 puntos básicos al entorno de los 370.
La cifra
11,8% es el tipo de interés de mercado del bono griego a 10 años. Volvió a subir ayer y cotiza al 69% de su valor nominal, según los datos de Bloomberg.