La banca alemana se reestructura para afrontar la crisis y Basilea III
Adquisiciones, fusiones, rescates, ampliaciones de capital... La banca alemana se encuentra en un delicado proceso de reestructuración motivado por la crisis financiera y por la nueva regulación impuesta por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. El Gobierno germano ve parte de la solución en la fusión de las firmas públicas regionales, y Deutsche Bank, que llevará a cabo la mayor ampliación de capital de la historia del país, aprovecha para crecer.
Los movimientos que se están llevando a cabo en el sector financiero alemán son múltiples y de suma importancia, ya que de ellos nacerá la banca germana del futuro. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha puesto en marcha una nueva campaña para fusionar los bancos regionales de propiedad pública (landesbank), que han sufrido de manera considerable la crisis crediticia y que podrían verse afectados por las nuevas normas de capital exigidas por Basilea III.
"La necesidad de la acción ha aumentado, y el ministro de Finanzas aumentará sus esfuerzos para trabajar hacia una solución a este problema", señaló recientemente el portavoz alemán de finanzas, Michael Offer.
En esta línea, la semana pasada se anunció el estudio de la fusión de dos de estos bancos, BayernLB y WestLB. Los consejos de administración de ambas entidades señalaron que tratarán de encontrar un acuerdo para la creación de un solo "banco universal combinado centrado en la financiación empresarial", destacaron ambas firmas en un comunicado conjunto. Las dos entidades señalaron que tratarán de alcanzar una solución antes de final de año.
Pero no resultará sencillo. Según destacó el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, la fusión de estas entidades no garantiza su viabilidad, debido a la gran cantidad de ayudas públicas que han recibido debido a la crisis financiera. "La Comisión deberá analizar si la entidad resultante será viable a largo plazo y si las medidas para garantizar el reparto de la carga y para limitar las distorsiones de la competencia son adecuadas, destacó el comisario de Competencia.
Por su parte, la primera entidad alemana, Deutsche Bank, se enfrenta a un momento de cambios. La firma anunció recientemente una ampliación de capital de más de 9.000 millones de euros -la más elevada de la historia del país- para hacerse con a parte que no posee de Postbank y para hacer frente a las nuevas exigencias regulatorias. La entidad, prevé pérdidas en el tercer trimestre del ejercicio.
La banca alemana ha recibido hasta la fecha 47.499 millones de euros en ayudas públicas. Siete son las firmas rescatadas: Commerzbank (18.200 millones), Bayerische Landesbank (11.300 millones), Hypo Real Estate (5.699 millones), WestLB y Landesbank Baden-Wurttemberg 5.000 millones cada una, e IKB Deutsche Industriebank, 2.300 millones. Ninguna entidad ha comenzado a devolver el dinero prestado.
La Comisión Europea autorizó el viernes nuevas ayudas estatales a la entidad alemana Hypo Real Estate de manera temporal, a la espera de tomar una decisión definitiva sobre el plan de reestructuración de la compañía y las ayudas recibidas hasta ahora por parte del Gobierno alemán.
Concretamente, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde a la cesión de unos 200.000 millones de euros en activos tóxicos y no estratégicos del Hypo Real Estate (HRE) a un "banco malo" y la concesión de garantías de Estado suplementarias por valor de 40.000 millones para garantizar su estabilidad financiera.
Más ayudas para Hypo Real Estate
Los movimientos que se están llevando a cabo en el sector financiero alemán son múltiples y de suma importancia, ya que de ellos nacerá la banca germana del futuro. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha puesto en marcha una nueva campaña para fusionar los bancos regionales de propiedad pública (landesbank), que han sufrido de manera considerable la crisis crediticia y que podrían verse afectados por las nuevas normas de capital exigidas por Basilea III. "La necesidad de la acción ha aumentado, y el ministro de Finanzas aumentará sus esfuerzos para trabajar hacia una solución a este problema", señaló recientemente el portavoz alemán de finanzas, Michael Offer. En esta línea, la semana pasada se anunció el estudio de la fusión de dos de estos bancos, BayernLB y WestLB. Los consejos de administración de ambas entidades señalaron que tratarán de encontrar un acuerdo para la creación de un solo "banco universal combinado centrado en la financiación empresarial", destacaron ambas firmas en un comunicado conjunto. Las dos entidades señalaron que tratarán de alcanzar una solución antes de final de año. Pero no resultará sencillo. Según destacó el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, la fusión de estas entidades no garantiza su viabilidad, debido a la gran cantidad de ayudas públicas que han recibido debido a la crisis financiera. "La Comisión deberá analizar si la entidad resultante será viable a largo plazo y si las medidas para garantizar el reparto de la carga y para limitar las distorsiones de la competencia son adecuadas, destacó el comisario de Competencia. Por su parte, la primera entidad alemana, Deutsche Bank, se enfrenta a un momento de cambios. La firma anunció recientemente una ampliación de capital de más de 9.000 millones de euros -la más elevada de la historia del país- para hacerse con a parte que no posee de Postbank y para hacer frente a las nuevas exigencias regulatorias. La entidad, prevé pérdidas en el tercer trimestre del ejercicio. La banca alemana ha recibido hasta la fecha 47.499 millones de euros en ayudas públicas. Siete son las firmas rescatadas: Commerzbank (18.200 millones), Bayerische Landesbank (11.300 millones), Hypo Real Estate (5.699 millones), WestLB y Landesbank Baden-Wurttemberg 5.000 millones cada una, e IKB Deutsche Industriebank, 2.300 millones. Ninguna entidad ha comenzado a devolver el dinero prestado. La Comisión Europea autorizó el viernes nuevas ayudas estatales a la entidad alemana Hypo Real Estate de manera temporal, a la espera de tomar una decisión definitiva sobre el plan de reestructuración de la compañía y las ayudas recibidas hasta ahora por parte del Gobierno alemán. Concretamente, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde a la cesión de unos 200.000 millones de euros en activos tóxicos y no estratégicos del Hypo Real Estate (HRE) a un "banco malo" y la concesión de garantías de Estado suplementarias por valor de 40.000 millones para garantizar su estabilidad financiera.
Petición a Merkel
La banca germana ha instado a la canciller alemana a que se articule un test de solvencia a los Estados de la UE como el que se ha aplicado recientemente a las entidades financieras, para evaluar la situación de sus finanzas. Tres grandes asociaciones del sector, que incluyen a los bancos y a las cajas de ahorros del país, han realizado esta petición a través de una carta a Angela Merkel.