El gas pone de nuevo en jaque al sistema eléctrico
El secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura, ha convocado para hoy al presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, y al de Enagás, Antonio González Adalid. El motivo: aclarar los incidentes del pasado fin de semana, que se saldaron el martes con la interrupción por parte de REE del suministro de energía a las 180 empresas que tienen tarifa de alta tensión y una cláusula de interrumpibilidad en sus contratos.
Aunque esta cuarta ola de frío polar del invierno ha coincidido con una alta indisponibilidad (varias centrales estaban paradas por razones técnicas), que ha restado 5.000 MW al sistema, el origen de la crisis vuelve a estar en el suministro de gas natural.
El viernes pasado, Enagás comunicaba a REE que se estaba produciendo 'un desbalance' en dos comercializadoras, Iberdrola y Unión Fenosa, que tenían problemas para abastecer a sus centrales de ciclo combinado. Sin embargo, en principio, el gestor del gas, indicó que podía hacerse cargo de ese déficit.
Pero, ya el lunes, la situación se agravó, pues Enagás advirtió que ya no podía responsabilizarse de ese suministro (la compañía que preside Antonio González Adalid sólo está obligada a cubrir la demanda del mercado regulado, pero no del liberalizado, en el que están las citadas comercializadoras). Para solucionar el problema, originado porque el mal tiempo había forzado el cierre de los puertos de Barcelona, Sines y Huelva e impedía la descarga de varios barcos de GNL (gas natural licuado), se pidió a REE que autorizara a los ciclos combinados que funcionan con dos combustibles, a producir con fuel.
Enagás no quería interrumpir
Sin embargo, el cambio en la producción acarrea problemas de arranque a algunos ciclos combinados, por lo que no todos pudieron pasar al fuel. Además, también el lunes, el gestor de la electricidad asegura que recibió el aviso de varias compañías advirtiendo que tenían problemas con la presión del gas que les llegaba por el tubo (a 35 bares), lo que hacía temer que algunas centrales pudieran dispararse. Aunque Enagás ha negado que se produjeran problemas con la presión, el martes, REE asegura que volvió a recibir señales de alarma en el mismo sentido.
Para colmo, ese día, a diferencia del anterior, debido a la escasez del viento, se perdieron 3.000 MW de potencia, lo que dejó a la producción eólica en 900 MW. Sin la garantía de que los barcos que se encontraban a la espera pudieran descargar, y con las centrales de Castejón (Iberdrola) y Arrúbal (Gas Natural) indisponibles, el operador del sistema optó por cortar el suministro a sus clientes interrumpibles (sobre todo, la gran industria), con seis horas de antelación y por un periodo de seis horas.
Estos cortes, que proporcionaron unos 1.800 MW al sistema, terminaron antes de lo previsto, a las ocho de la tarde, porque, una vez superada la punta de demanda en Francia, que se suele dar sobre las siete de la tarde, REE pudo importar electricidad del país vecino .
A principios de diciembre, un importante déficit de gas en el sistema, obligó a Enagás a hacer lo mismo con sus grandes clientes (en este caso, las centrales de ciclo combinado) que estuvieron más de una semana sin abastecimiento. En esta ocasión, el gesto, que debe avisar con 24 horas de antelación, se negó a aplicarla al consideró que su interrupción no iba a ser efectiva.
Una de las consecuencias del uso del fuel en lugar del gas en los ciclos combinados ha sido el fuerte incremento de los precios del mercado mayorista de la electricidad, que ayer se disparó hasta los 83,59 euros MW/h, porque, al tratarse de un mercado marginal, marcó precio el fuel, el combustible más caro. La inflación de los precios de la electricidad ha generado en lo que va de año un déficit de tarifa de 492 millones de euros, algo que preocupa seriamente al Ministerio de Industria.